A 10 días de la presentación de las listas de candidatos que competirán en las PASO, al indefinido panorama del Frente de Todos se le suma un actor más en la puja por la elección del candidato presidencial: el gobernador de Tucumán, Juan Manzur.
Sin definiciones concretas, el oficialismo maneja casi media docena de nombres con intenciones de encabezar el tramo principal de la nómina a un lado y el otro de la interna.
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Del lado de la alianza entre el kirchnerismo y el Frente Renovador, están el ministro del interior, Eduardo ‘Wado’ de Pedro, un hijo de la generación diezmada; el ministro de Economía, Sergio Massa, que insiste en ser el candidato único; el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien ya ha manifestado en varias oportunidades su deseo de ir por la reelección en territorio bonaerense.
Del otro, el sector “albertista”. Allí el rostro más visible es el del embajador en Brasil, Daniel Scioli, a quien el primer grupo intenta forzarlo a que se baje de la contienda; y, con menor estridencia, el jefe de Gabinete, Agustín Rossi.
En ese universo de peleas y ambiciones quiere colarse Manzur. Se siente fortalecido y quiere hacer valer sus logros y el peso de los gobernadores del norte del país.
Si bien es una idea que el tucumano maneja desde los momentos en los que ocupaba la Jefatura de Gabinete junto al presidente, Alberto Fernández e, incluso, hacía circular el slogan Juan XXIII como una suerte de anticipo a sus intenciones, necesitaba el espaldarazo de una elección.
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Manzur tuvo un rol clave como artífice y jefe de la campaña que le permitió a Osvaldo Jaldo un triunfo arrollador en el que sacó el 56,44% de los votos y una diferencia de más de 20 puntos sobre Roberto Sánchez, el candidato de JxC.
La idea preliminar era que el dirigente fuerte de Tucumán volviera a estar dentro de la fórmula como candidato a vicegobernador, pero la Corte Suprema de Justicia lo inhabilitó. Sin embargo, redobló la apuesta y organizó una campaña que superó todas las expectativas.
Ahora, Manzur puso el foco en las elecciones nacionales y, en este caso, no quiere ser segundo de nadie, su idea es ser otra opción dentro del lote de los presidenciables.
Aseguró que tiene el apoyo de un sector de la CGT, que también se manifestó en forma mayoritaria para que haya un candidato único y colocó su preferencia en Massa.
Por otra parte, en la noche del triunfo electoral del domingo recibió -una vez más- la visita de ‘Wado’ De Pedro. Sin embargo, al día siguiente, la de Alberto Fernández. Pero también -en lo más sustancioso de su estrategia- recibió a varios gobernadores del NOA con quienes ha cosechado una muy buena y estrecha relación.
