Tras el reclamo de la Confederación General del Trabajo (CGT) por reducir la jornada laboral a un máximo de ocho horas y la insistencia de los legisladores del Frente de Todos para apurar el tratamiento de tres proyectos, desde el kirchnerismo sumaron presión en la misma dirección.
En ese sentido, el ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires y titular del sindicato de Curtidores, Walter Correa, manifestó: “La Argentina tiene la semana laboral más extensa de Latinoamérica, tenemos que hacer que sea acorde a la realidad. El argentino trabaja más horas al año que un japonés. Estoy de acuerdo con las reformas, en Europa se trabaja de lunes a jueves”.
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“Necesitamos que nuestro pueblo trabajador mejore la situación laboral. Toda mejora es positiva, de la forma que sea”, añadió el funcionario de Axel Kicillof en declaraciones a FM La Patriada.
La iniciativa tomó fuerza en el acto que la Confederación General del Trabajo (CGT) realizó por el Día del Trabajador el 1° de mayo en el estadio de Defensores de Belgrano de la Ciudad de Buenos Aires en el barrio porteño de Núñez.
Allí, plantearon una modificación de la jornada laboral. “El sindicalismo en general y el argentino en particular se pone al frente de discutir un modelo de relaciones laborales que nos coloquen en un mundo que debate la reducción de la jornada de trabajo como medio de generar más empleo y distribuir mejor el beneficio extraordinario del capital”, subrayaron en el documento.
En paralelo, el oficialismo en el Congreso comenzó a apurar el tratamiento en comisiones de al menos tres proyectos para reducir la jornada laboral a un máximo de ocho horas diarias.
Los proyectos en debate
En la Cámara Baja hay dos proyectos, uno presentado por el diputado Hugo Yasky, que plantea una reducción a 40 horas semanales, y otro de los bancarios Claudia Ormaechea y Sergio Palazzo, que propone que no se superen las 36. En la Cámara alta ingresó una iniciativa del senador Mariano Recalde, que también establece 36 horas, con la posibilidad de definir cuatro días laborales por semana.
La reducción de la jornada laboral es una iniciativa que en el oficialismo quieren debatir hace varios años. El proyecto de Yasky ingresó en Diputados en 2020 y, al igual que el resto de las iniciativas, plantea que, contrario a lo que se cree, una jornada laboral más corta propicia una mejora en la productividad de los trabajadores.
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“Está demostrado que donde se pudo reducir la jornada laboral, los ritmos de productividad aumentaron, los accidentes de trabajo se redujeron. Y sin hablar de los beneficios que significa disponer de un poco más de tiempo para las personas. Estamos hablando de diez horas en el siglo XXI. Es algo anacrónico”, dijo Yasky en recientes declaraciones a Radio Provincia.
Su iniciativa, indicó, es “es similar a lo que está haciendo Chile, que tuvo una reducción de jornada de 48 horas” y que luego “redujo gradualmente a 45 en la primera etapa a 45 y ahora acaban de aprobar las 40 horas”. “Ha puesto su jornada laboral en línea con lo que tiene la mayor parte de los países de Europa”, aseguró.
La idea es que esta iniciativa, junto a la de los diputados representantes del gremio bancario, sea tratada cuanto antes por la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados. Y no descartan terminar unificando el proyecto de Yasky con el de Ormaechea y Palazzo.
El proyecto de Recalde plantea la reducción de la jornada laboral de 48 a 36 horas semanales, “con el objetivo de promover la semana laboral de 4 días”, dijo en un hilo de cuenta de la red social Twitter. Incluye también la reducción de todos los máximos legales: régimen diurno, nocturno, insalubre y regímenes especiales, entre otros ítems.