Finalmente, tras meses de negociación, fricciones internas y críticas públicas, los principales partidos de la oposición, incluidos la UCR, el PRO y el Socialismo, se unieron en Santa Fe y lanzaron una coalición para intentar arrebatarle al peronismo la gobernación en las próximas elecciones locales. La decisión abre una serie de interrogantes para Juntos por el Cambio a nivel nacional.
El nombre de lo que hasta ahora se conocía como “frente de frentes” (en los hechos une a Juntos por el Cambio con lo que se conoce como Frente Progresista Cívico y Social) es Unidos para Cambiar Santa Fe. La provincia está gobernada hoy por Omar Perotti (Frente de Todos).
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El lanzamiento se llevó a cabo en Cayastá, una la localidad al norte de la capital, de peso histórico para la provincia, con una foto de cientos de dirigentes para reflejar la amplitud de la alianza.
El frente reúne a los principales dirigentes de la Unión Cívica Radical (UCR), Propuesta Republicana (PRO) y del Partido Socialista, que gobernó la provincia entre 2007 y 2019. También de Encuentro Republicano Federal (el peronismo de Miguel Pichetto), la UCeDé, GEN y CREO (del intendente de Rosario, Pablo Javkin), entre otros. Todos los referentes partidarios firmaron un documento.
El espacio ya tiene algunos candidatos definidos y algunos por definir. El radical Maximiliano Pullaro (UCR), exministro de Seguridad de la provincia durante el gobierno del socialista Miguel Lifschitz, fue el primero en lanzar oficialmente su candidatura.
El Socialismo impulsa la candidatura a gobernadora de la diputada provincial Clara García, esposa del fallecido exgobernador santafecino, y del diputado Enrique Estévez para la intendencia capitalina.
Las miradas quedan ahora sobre Carolina Losada. La senadora nacional del radicalismo podría anunciar su candidatura a gobernadora en las próximas horas, acompañada en la fórmula por el diputado Federico Angelini, uno de los armadores políticos de Patricia Bullrich y ahora titular del PRO nacional.
Como informó TN, la decisión abriría una serie de incógnitas a nivel nacional para Juntos por el Cambio. Por un lado, Losada era vista con buenos ojos como una potencial candidata a vicepresidenta entre los presidenciables del PRO.
Por otro lado, la senadora pertenece al grupo de radicales alejados de la conducción nacional de Gerardo Morales, que mostraron clara cercanía con Bullrich, algo que se suma al hecho de que su compañero de fórmula sería uno de los principales armadores de la exministra de Seguridad.
Horacio Rodríguez Larreta mantiene buena relación con Losada, pero tiene un vinculo político con Morales y con el líder de Evolución Radical, Martín Lousteau. El candidato de Evolución en la provincia hasta ahora es Pullaro.
A esto se suma el hecho de que la Coalición Cívica ya impugnó desde el ámbito nacional la conformación del Unidos para Cambiar Santa Fe. Fue la propia Elisa Carrió, que también se anotó como candidata a presidenta, quien hace un mes y medio afirmó públicamente que era imposible integrar un frente con “personas vinculadas al narcotráfico”. En la CC no descartban presentar una candidatura propia.
“El kirchnerismo ha encarnado y llevado adelante esa imposición cultural y política, y, para nuestro pesar, Santa Fe está gobernada actualmente por las mismas prácticas: gobierno nacional y gobierno provincial comparten un mismo signo partidario y una misma manera de gobernar. Esto ha estancado y frena cualquier posibilidad de cambio, desarrollo y crecimiento en nuestra querida provincia”, sostuvo el documento que acompañaron este martes todos los partidos del nuevo armado opositor.
“Nos propusimos celebrar esta plataforma de valores, proyectos y conductas entre muchas fuerzas políticas, para edificar los cimientos de un presente y un futuro mejores para todos sus habitantes. Por ello no es un pacto electoral, es un acuerdo político. Es la respuesta a una demanda ciudadana para poner en marcha otra vez la Provincia, para despertarla del sopor, la inercia, el oportunismo, la inacción, y desplegar así su potencial social y productivo”, agregó.