En la esquina que une a la avenida Mozart y la calle Gelly y Obes una enorme estructura de cemento acapara la mirada de propios y extraños en el municipio de Quilmes. Se trata de un enorme complejo de viviendas sin terminar en el barrio Dorrego que en sus paredes esconde una larga historia de incumplimientos, irregularidades y posible corrupción.
El proyecto para construir 240 viviendas comenzó allá por 2014 y aún está inconcluso. En el medio pasaron tres gestiones de diferentes colores políticos y ninguna lo terminó. Pero el último intento por reactivar los trabajos incluye una historia singular.
Nueve años de retraso: análisis de imágenes satelitales
En mayo de 2021 el presidente Alberto Fernández anunció el programa Reconstruir, un plan para terminar 55 mil viviendas en todo el país que el Gobierno nacional dice se frenaron durante el gobierno de Mauricio Macri. A los pocos meses la gestión de la intendenta de Quilmes Mayra Mendoza le pidiría al Ministerio de Desarrollo Territorial financiamiento para terminar las viviendas en el barrio Dorrego y la plata no tardó en llegar.
El informe completo de Telenoche
Entre octubre de 2021 y febrero de 2022 el Gobierno nacional le envió al municipio de Quilmes $153.315.565 para reactivar los trabajos de construcción de las 240 casas pero hasta la publicación de este artículo en la obra no se había colocado un solo ladrillo nuevo. Como si a esta historia le faltara algo, TN accedió a documentos oficiales que demuestran cómo durante este último año el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat intimó tres veces a Quilmes para que comiece los trabajos y hasta le envió una carta documento.
En lo que bien podría ser otro capítulo de la interna que azota al Gobierno, un ministerio que pertenece al Frente de Todos intima a un municipio de su mismo color político.
TN recorrió el barrio Dorrego junto a algunas de las familias que esperan por las casas. Damnificados que pagaron su parcela de tierra y no obtuvieron nada a cambio. Además, verifició junto a una arquitecta el estado de la construcción que se erosiona al aire libre desde hace años.
En este artículo se presentarán documentos que prueban cómo Quilmes recibió millones y no activó los trabajos cuando debió hacerlo. En este sentido surge una duda: ¿qué hizo el municipio con esa plata durante todo este tiempo? Además, se mostrarán papeles que desnudan el tenso ida y vuelta entre el Ministerio de Desarrollo Territorial y la gestión de Mayra Mendoza ante la inactividad de la obra. Una historia que describe perfecto como el Estado estafa al Estado.
“Jugaron con nuestra ilusión de tener una vivienda propia”
La historia de las 240 viviendas del barrio Dorrego en Quilmes comenzó a mediados de 2014. En un acto encabezado por el entonces intendente de ese municipio Francisco “Barba” Gutiérrez, se firmó la cesión de tierra para que en esas parcelas ubicadas entre las calles Mozart, Gelly y Obes, Caseros y Dorrego se construyan las casas en cuestión.
La que otorgó los terrenos fue la Cooperativa 19 de Junio, cuyo titular es Emilio Gutiérrez Castillo. Esas tierras se habían comprado con el aporte de los asociados de la cooperativa, en su gran mayoría trabajadores de clase media baja que pagaron $15.000 -en aquel entonces unos U$S1752- con la promesa de luego tener su vivienda, que sería construida por el municipio con fondos del programa nacional Techo Digno.
La firma adjudicada por el municipio de Quilmes fue Indhal SRL que recibió dos pagos en 2014 por un total de $58.747.790 y fue así como en ese año se dio inicio a la construcción de las viviendas. Sin embargo, para finales de diciembre de 2015, el proyecto se vio alterado por el cambio de gobierno: con la llegada de Martiniano Molina se inició una auditoría sobre las obras en el municipio y la construcción comenzó a tener retrasos.
Entre 2015 y 2019 los trabajos avanzaron pero la construcción nunca se terminó. Lo que quedo es el enorme esqueleto de cemento que aún hoy cualquier vecino puede ver si se acerca hasta el lugar.
Hacía años que Paola Cepeda no pisaba el barrio Dorrego. Los años y la espera la frustraron. Se cansó. Se desesperanzó. Aceptó recorrer con TN la construcción y se emociona al pensar que en esas viviendas podrían estar jugando sus hijos.
“Acá nos metieron la mano en la lata a todos mis compañeros y jugaron con nuestra ilusión de tener vivienda propia. Me genera bronca, indiganción, porque juegan con las personas”, dice Paola, que actualmente vive en Berazategui, en donde paga un alquiler de $41 mil por mes. Esa plata, dice, la podría haber usado para pagar la cuota de la vivienda que nunca le entregaron.
Paola vive con sus dos hijos y su actual pareja. “Les dije en su momento (sobre la posibilidad de tener una casa propia) pero después ya no más porque se ilusionaban”, comenta al respecto. Trabaja como personal de limpieza y en la pandemia la situación económica fue crítica. Por aquellos días pagar el alquiler fue una verdadera odisea.
“No podemos esperar más años, hay personas mayores, tenemos que ya tener nuestras casas. Pasaron 10 años. Cuando lo hice tenía 33 años, ahora tengo 41″.
Millones de pesos para una obra que nadie termina
Paola tenía 33 años en 2014. Ese año, la gestión de Francisco “Barba” Gutiérrez adjudicó la obra a la firma Indhal SRL. Se le pagó $37.989.755 para la construcción de las primeras 80 viviendas y otros $20.758.035 para la infraestructura del barrio. Ese dinero, que ahora puede parecer poco, representaba U$S4.4 millones y US$ 2.4 millones, respectivamente.
Al 17 de marzo de 2023, serían unos $924 millones para la etapa 1 y $504 millones para la infraestructura. No hay datos precisos sobre la cantidad de plata total que recibió la obra entre 2015 y 2019. Lo que sí está claro es que la gestión de Martiniano Molina tampoco la terminó.
El último capítulo de incumplimientos: $153 millones para no reconstruir ni una sola casa
El programa Reconstruir, a cargo del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, vio la luz en 2021. La iniciativa proponía terminar 55 mil viviendas que la Casa Rosada, dice, quedaron abandonadas durante la gestión de Mauricio Macri.
Mayra Mendoza estuvo presente en el acto de presentación de este programa en Ensenada, en mayo de 2021. Allí el presidente Alberto Fernández no solo prometió culminar estas casas sino que dijo que pidió empezar la reconstrucción “a gran velocidad”. La intendenta de Quilmes lo escuchó con atención porque en tan solo meses pediría financiamiento para terminar las 240 viviendas del barrio Dorrego. Pero no cumpliría con la premisa del mandatario.
El 20 de septiembre de 2021 el municipio de Quilmes le pidió a la cartera que ahora conduce Santiago Maggioti que financie el proyecto y el convenio se selló el 12 de octubre de ese año. Los pagos para que Quilmes puede adjudicar la obra a una firma y comience la reconstrucción no tardaron en llegar.
Cronología de los pagos al municipio de Quilmes
El Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat deposita $37.369.153 para la etapa 1, que consistía en la terminación de 80 viviendas.
El Ministerio envía $41.552.486 para la etapa 3: concluir otras 80 viviendas.
El Ministerio envía $41.540.077 para la culminación de las 80 viviendas de la etapa 2. Ese mismo día, paga otros $32.853.849 para la infraestructura del barrio.
Es decir, entre octubre de 2021 y febrero de 2022, la gestión de Mayra Mendoza recibió más de 153 millones de pesos para reactivar los trabajos pero a la fecha esto no ocurrió. Si bien el municipio informó recientemente que adjudicó el proyecto a la firma Pemode SRL y que la reconstrucción se inició el 6 de febrero pasado, hasta ahora no informó ningún certifacado de avance de obra según pudo constantar este medio en base a documentación oficial. Por ahora, en el predio, solo se cercó el límite y comenzó a retirarse la maleza.
El Gobierno intimó tres veces a Mayra Mendoza para que empiece la obra
Como si a esta historia le faltaran condimentos, TN pudo saber que el Ministerio de Desarrollo Territorial intimó tres veces al Municipio de Quilmes para que inicie el proyecto e incluso le envió una carta documento.
Este tramo de la historia empezó el 17 de enero de 2022, es decir, poco más de tres meses después de que el Ministerio firmara el convenio de financiamiento con Quilmes. Ese día intimó -por primera vez- al municipio para que en un plazo de 7 días hábiles informe la fecha estimada de inicio de obra y los causales que originaron las demoras. Para aquel entonces los $153 millones ya habían sido pagados a la gestión de Mayra Mendoza exactamente 97 días atrás.
El 4 de febrero de 2022, el municipio de Quilmes contesta que necesita una prórroga de 60 dias para iniciar la obra con el argumento de que se debió rescindir el contrato con la empresa que prestó los servicios de construcción previo a su paralización y el 16 de ese mes se otorgó dicha prórroga. Los retrasos continuarían.
Tras haber transcurrido los 60 días, el 29 de abril de 2022, el Ministerio de Desarrollo Territorial que por aquel entonces estaba en manos de Jorge Ferraresi intima por segunda vez al municipo a que envíe el acta de inicio de obra en un plazo de 5 días hábiles. Pero lo que vendrían serían más de cuatro meses de silencio del municipio.
Ante la falta de respuesta de la gestión de Mayra Mendoza, el 30 de agosto de 2022, el Gobierno nacional evaluó rescindir el convenio de financiamiento y un mes después se cursó una carta certificada al municipio para que informe el inicio de obra. A su vez se le notificó al municipio que el contrato podía quedar sin efecto.
El Gobierno evaluó rescindir el contrato con Quilmes
Recién en noviembre de ese 2022, Quilmes informa que tiene voluntad de continuar el proyecto y advierte sobre el supuesto fracaso de dos procesos licitatorios. Allí dice que abrió una nueva licitación para encontrar una empresa que reconstruya las viviendas.
La plata ya llevaba 398 días en las cuentas de Quilmes sin utilizarse para su única objetivo: reconstruir las casas.
Con la llegada del 2023, y ante el no inicio de las obras, el Ministerio de Desarrollo Territorial cursa Carta Documento al Municipio y le exige que comience la obra en 20 días hábiles. El 6 de febrero, la gestión de Mayra Mendoza informa un acta de inicio de las obras y la empresa que resultó adjudicada.
A la fecha, en el terreno donde se encuentran las viviendas solo se cercó el perímetro y se limpió parte de las tierras. La firma adjudicada es PEMODE SRL, a la que se desconoce cuánto dinero se le entregó para el inicio de obra. El boletín oficial de Quilmes no da detalles al respecto.
TN pudo saber que a marzo de 2023, el municipio de Quilmes todavía no presentó ante el Ministerio de Desarrollo Territorial ningún certificado de avance de obra. Este medio recorrió los trabajos en la segunda semana de marzo y efectivamente comprobó que en el lugar no se reconstruyó ni trabajó sobre ninguna de las viviendas.
“No veo viable que esto se pueda recuperar y mucho menos habitar”
La arquitecta Sabrina Morguen (matrícula 32680 - provincia de Buenos Aires) recorrió junto a TN la obra de viviendas en Dorrego y planteó dudas sobre el estado de la estructura que debe ser reconstruida.
“Es un sistema de construcción monolítico que no cumple con los requerimientos para poder soportar las cargas. Las filtraciones son constantes (agua, entre otras), se ve la malla expuesta, agua que se junta y se mete por las fundaciones, un armadura suelta”, enumera al caminar lentamente por una de las casas.
Ante la consulta de este equipo periodístico sobre si estas casas se pueden reconstruir o se deben tirar abajo y comenzar todo de nuevo, resondió: “No veo viable que esto se pueda recuperar y mucho menos habitar”.
“Me siento impotente, estafada, burlada, siento que no somos nada”
Blanca Casafús y Susana Corazza tienen una cuestión en común: ambas son jubiladas y están esperando sus casas en el barrio Dorrego. “Nos prometieron que en un año nos las iban a entregar, pasó mucho tiempo y todavía no hay nada. Me siento impotente, estafada, burlada, siento que no somos nada”, dice la primera de ellas, visiblemente emocionada al recorrer el lugar. “No tengo donde vivir, estoy esperando esto”, agrega.
Ambas le pagaron $15.000 a la Cooperativa 19 de junio. “Nos costó un montón pagar la tierra, tuvimos que sacar créditos. Hoy no tenemos nada, pasar y ver este predio te da tristeza”, dicen.
La que se suma al malestar de los damnificados es Mónica, vecina de Quilmes, que reitera el pedido para que estas obras se terminen. “Le trajo inseguridad al barrio. Acá se esconden ladrones que roban. Ni la policía se quiere meter ahi adentro. No se ve nada. La gente tiene miedo”.
En diálogo con TN, Emilio Gutiérrez, titular de la Cooperativa 19 de Junio, desligó a esta organización de todo tipo de responsabilidad por la falta de avances en las obras y culpó a los diferentes gobiernos por la falta de culminación de los trabajos.
“Los terrenos siguen en poder de la cooperativa, cualquier vecino que se sienta estafado puede pedir la restitución del dinero. Estamos acostumbrados a la historia de incumplimientos. Nosotros no defendemos a nadie, todos son responsables”, le dijo a TN.
Gutiérrez dice tener conocimiento de que Quilmes recibió millones para la obra pero los trabajos tardaron más de un año en iniciarse. “Es el grave interrogante que tenemos”, dice.
El municipio de Quilmes le envió una respuesta a este medio en la que indica que la obra se reactivó, tiene un plazo de 12 meses y respecto a los avances informó haber puesto el cerco perimetral; el cartel de obra y “consolidación de servicios”. Este medio ofreció profundizar la charla para dialogar sobre la fecha de los pagos y las intimaciones pero el municipio no accedió a una conversación telefónica.
Además de Gutiérrez, quien se pregunta por qué aún no se reconstruyó ninguna casa es Blanca Casafús, que recuerda a algunas de sus compañeras que murieron sin tener su vivienda en el Barrio Dorrego. Se toma un momento para respirar e inmediatamente dispara una frase que deja perpejos a todos los que están con ella en la casa que nunca recibió: “Yo no quiero ser la próxima en la lista”.
Créditos
Fuente de imágenes satelitales. ArcGIS Living Atlas of the World
Diseño gráfico, edición de fotografía. Lucila Stolar
Producción visual y análisis de datos. Ana Rivas
Producción periodística. Faustino Jaime y Tomás Vidal Adano.
Cámara: Mario Peredo y Enrique Clur.
Edición: Daniel Gordo Díaz.