La ex funcionaria menemista Claudia Bello, recordada por varios escándalos judiciales, volverá a un cargo público luego de su nombramiento como nueva directora de ARSAT, la empresa estatal de telecomunicaciones.
A los 61 años, tras casi dos décadas fuera del radar político por varias causas en las que luego fue absuelta, Bello fue propuesta por el Gobierno para ocupar uno de los cinco puestos de directores titulares en ARSAT, creada en 2006 por la ley Ley N° 26.092 y cuyas acciones pertenecen íntegramente al Estado Nacional.
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Su nombramiento consta en la Resolución 17/2022 de Jefatura de Gabinete, publicada este miércoles en el Boletín Oficial. Allí, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, designa a su vice Jorge Neme como “representante de los derechos derivados de la titularidad de las acciones correspondientes al Estado Nacional” en la empresa ARSAT “a fin de su concurrencia a la Asamblea General Ordinaria y Extraordinaria convocada para este 26 de enero.
Neme, según consta en un anexo de la resolución, recibió “instrucciones impartidas por Jefatura de Gabinete” para intervenir en la Asamblea de Accionistas y proponer ante el directorio los cinco nuevos directores titulares, nómina en la que figura Bello.
Quién es Claudia Bello, la nueva directora de ARSAT
Durante su paso por la Secretaria de la Función Pública de la Nación, un cargo que ocupó hasta el final del menemismo, Bello fue procesada por contrataciones irregulares en el “efecto Y2K”. La imputaron por aplicar sobreprecios a contrataciones directas en la campaña de prevención de amenazas a las computadoras en el 2000.
Se la acusaba de haber adjudicado en forma directa, sin licitación, contratos por 9 millones de dólares para la campaña “Y2K”. En su descargo, Bello dijo que no había tenido tiempo para convocar a una licitación pública y argumentó que la ley de contrataciones del Estado la habilitaba para hacer adjudicaciones directas por determinados montos. Luego de 12 años, la Justicia decidió absolverla por prescripción de la causa.
También fue interventora federal en Corrientes entre agosto de 1992 y febrero de 1993.
Con el final del menemismo se mantuvo dentro del PJ, pero siempre de la vereda opuesta al kirchnerismo. Militó con el empresario Francisco De Narváez, el sindicalista Gerónimo Momo Venegas y se acercó a la gestión bonaerense de Daniel Scioli.
Una de sus últimas apariciones públicas fue durante la campaña de 2019, cuando organizó una visita de Miguel Pichetto (entonces candidato a vicepresidente de Mauricio Macri) a Mar del Plata, la ciudad donde se radicó después de dejar la función pública.
