En las últimas horas, Alberto Fernández habló con una decena de gobernadores del peronismo y con dos de ellos, el sanjuanino Sergio Uñac, y el tucumano Juan Manzur, mantuvo reuniones presenciales. Según fuentes gubernamentales, es parte de una estrategia armada de emergencia luego del embate del kirchnerismo duro que precipitó una crisis de gestión.
El Presidente busca apoyo de los mandatarios provinciales, de intendentes, de la conducción de la CGT y los movimientos sociales, mientras define una salida para los funcionarios K que presentaron su renuncia, fundamentalmente la del ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro.
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En el medio de algunos intentos de negociación entre los distintos socios de la coalición oficialista, que incluyen al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, la situación volvió a tensarse luego de que Alberto Fernández publicara una serie de tuits en los que aseguró que la decisiones de Gobierno son exclusivamente suyas. Y luego de que trascendieran los durísimos audios de la diputada cristinista, Fernanda Vallejos, contra el Presidente.
En la Casa Rosada aseguran que la situación de Wado de Pedro -hombre de Cristina Kirchner y de La Cámpora- no tiene retorno. Pero de todos modos, luego de dejar trascender que se está buscando un reemplazante de peso político para el cargo, la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, se acercó a los periodistas acreditados en la casa de Gobierno para decir solamente que todavía no había ninguna decisión tomada sobre el Gabinete.
El del Ministro del Interior es el cargo de mayor peso político en el Gobierno nacional, luego -en lo formal- del Jefe de Gabinete. El puesto es clave en la relación entre la Casa Rosada y los gobernadores, fundamental en términos electorales y para el avance de iniciativas oficialistas en el Congreso Nacional.
El miércoles, horas después de que estallara la crisis política en el Ejecutivo, una decena de mandatarios provinciales se comunicaron por teléfono con el Presidente y otros, como Ricardo Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca) y Gustavo Bordet (Entre Ríos), hicieron público su respaldo a través de Twitter.
El Presidente mantuvo, en la mañana de este jueves, una reunión con el gobernador peronista de San Juan, Sergio Uñac, en el despacho de la Jefatura de Gabinete de la Residencia de Olivos, que el Jefe de Estado no abandonó en todo el día. Luego, Alberto Fernández se encontró con el mandatario tucumano, Juan Manzur. Con la salida de Wado de Pedro definida (según afirman en Presidencia), aunque no oficializada, la reunión con gobernadores volvió a desatar especulaciones sobre la posibilidad de que se sumen al Ejecutivo o colaboren en la definición de nombres.
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En su único mensaje público en medio de la crisis de gobierno, Alberto Fernández dejó en claro en quien se apoya por estas horas: “Agradezco el apoyo de gobernadores, de intendentes, de dirigentes del movimiento obrero y de la ciudadanía en estas horas”, dijo el Presidente.
