En una reunión con el ministro de Educación Nicolás Trotta, el Consejo Federal de Educación validó este jueves los cambios en el protocolo de la asistencia a clases en los niveles primario y secundario de todo el país, que fueron definidos por el Ministerio y sus asesores, para avanzar con la presencialidad plena a partir del próximo miércoles 1 de septiembre.
El Consejo, que agrupa a todos los ministros de Educación de las provincias y la ciudad de Buenos Aires, oficializó así las tres “condiciones” que posibilitarían el regreso de una presencialidad escolar completa, luego de haberse implementado hasta aquí un esquema alternado entre las aulas y la virtualidad (modalidad ”burbujas”).
- Condición óptima: se producirá en el caso de que las escuelas puedan asegurar la presencialidad completa manteniendo un distanciamiento físico de 1,5 metros entre estudiantes, sin dejar de ventilar, asegurar el uso de mascarillas y la higiene de manos.
- Condición admisible: En el caso de que no sea posible asegurar el distanciamiento de 1,5 metros para una presencialidad plena, se tomará una distancia física de 90 centímetros entre estudiantes en las aulas, manteniendo el requerimiento de dos metros en los espacios comunes y con el cuerpo docente.
- Excepciones: solo en el caso de que no sea posible mantener un distanciamiento físico de 90 centímetros entre estudiantes, se podrá mantener una distancia menor; y las excepciones podrán aplicarse en contextos de bajo riesgo epidemiológico y con adecuada cobertura de vacunación en la población general.
Según informó el Gobierno, estas excepciones deberán ser acompañadas de estrategias preventivas adicionales, como ser la realización de testeos en la comunidad escolar; el uso de doble y triple barbijo por parte de los estudiantes; asegurar que la superficie mínima por estudiante en el aula sea de un metro cuadrado; realizar el rastreo de contactos en el caso de aparición de síntomas; la utilización de medidores de CO2; el control de las condiciones sanitarias de la localidad; y la obligación de informar los parámetros de los testeos semanalmente en la plataforma Cuidar Escuelas.
En el caso de detectar casos positivos se procederá a suspender las clases presenciales en el aula específica y a aislar preventivamente a estudiantes y docentes que hayan estado en contacto estrecho.
“Hemos acordado el nuevo protocolo desde el 1 de septiembre. Cada una de las jurisdicciones va a poder determinar la progresividad en la que va a poder implementar cada una de estas medidas. Y está el compromiso del Estado nacional de acompañar en la adquisición tanto de los medidores de dióxido de carbono, de los kits de testeo, como de los barbijos”, dijo el ministro Trotta a la salida de la reunión.
Hasta ahora, solo la Ciudad de Buenos Aires y Mendoza habían avanzado gradualmente hacia la presencialidad plena a partir de una eliminación del sistema de “burbujas” -rotación de grupos entre presencialidad y virtualidad- que persiste en el resto del país.
Como informó TN.com.ar, la iniciativa del Gobierno genera opiniones cruzadas entre los infectólogos. La amenaza de la variante Delta, que los más chicos no estén vacunados y la dificultad de flexibilizar las medidas de cuidado entre menores siembran interrogantes.