En Chacabuco, a 230 kilómetros al noroeste de de la ciudad de Buenos Aires, mientras llegan vacunas buscan en ideas para darle pelea a la crisis por la pandemia. El intendente Víctor Aiola le propuso a la Provincia la implementación de un “Pasaporte COVID” para que los vacunados con dos dosis y los que tuvieron coronavirus puedan asistir a restaurantes y gimnasios, siempre respetando protocolos de seguridad y un aforo del 30%.
“El concepto es buscar una alternativa para reactivar la economía, dinamizar rubros que no pudieron trabajar”, dijo Aiola, que también es médico pediatra, en diálogo con TN.com.ar.
Chacabuco aún se encuentra en Fase 2, por lo que el sector gastronómico solo funciona bajo la modalidad de delivery y los gimnasios permanecen cerrados. Pero el “pasaporte COVID” les permitiría a estos negocios funcionar como si estuvieran en Fase 3 o ir aún más allá, en el caso de los gimnasios.
“El sistema de fases está agotado”
“El sistema de fases está agotado” y a la gente le cuesta seguir las medidas de seguridad, opinó Aiola en diálogo con TN.com.ar al reclamar que se les permita realizar una “prueba piloto”. En la presentación del proyecto, titulado “Cuidar Fuentes De Trabajo, Protocolo Solidario COVID-19”, sostuvo que “le cuesta mucho a la población adherir a esas normativas por diferentes cuestiones y es imposible hacer cumplir las mismas en su totalidad”. “Si continuamos haciendo lo mismo, vamos a obtener los mismos resultados”, justificó.
Según explicó Aiola a este medio, “de los 55.000 habitantes de Chacabuco, cerca de la quinta parte, unos 10.000 ya recibieron las dos dosis de vacuna o tuvieron COVID-19 en los últimos 3 meses” por lo que “ya tienen anticuerpos o inmunidad natural”. “La evidencia científica demuestra que la posibilidad de reinfección, de contraer enfermedad grave y la mortalidad son extremadamente bajas”, sostuvo el médico.
Por eso, pidió que puedan asistir a “restaurantes, cervecerías, confiterías y demás espacios del rubro gastronómico, en espacios cerrados con aforo del 30 por ciento”; y a “gimnasios en espacios cerrados con un aforo del 30 por ciento”.
El “pasaporte” se daría a quienes tuvieron COVID-19 mediante la exhibición de certificado SISA (certificado oficial del Sistema Sanitario Informático Argentino) en formato papel o formato digital dentro de los tres meses de la fecha de alta, o a quienes acrediten dos dosis de vacuna contra COVID-19 mediante certificado.
“La idea busca permitir un movimiento económico y solidario con los comerciantes mientras avanza la campaña de vacunación y esperamos para ‘volver a ser felices’ como dijo la vicepresidenta Cristina Kirchner”, sostuvo el jefe comunal radical al barrer posibles críticas por discriminación hacia quienes no fueron vacunados ni se contagiaron.
// Conmoción en Córdoba: una abuela y su nieto murieron por coronavirus con tres días de diferencia
El proyecto “va de la mano con la campaña de vacunación, hay que vacunar más”, insistió Aiola. A principios de mes, el intendente se quejó por el ritmo de la campaña y las millones de dosis aún sin aplicar. “La mejor vacuna no es la que se guarda, sino la que llega en tiempo y forma al ciudadano. No se explica la lentitud en la distribución que hay en este momento de extrema preocupación y angustia”, escribió en Twitter el 1 de junio.
Un 8% de la población de Chacabuco recibió las dos dosis
En Chacabuco, unas 14.000 personas -alrededor del 25% de la población- recibieron al menos la primera dosis y 6.000 -el 8%- la pauta completa.
En este momento, hay unos 350 casos activos de coronavirus, unas 40 personas internadas y las ocupación de las 10 camas de terapia intensiva es del 40%, tras el fallecimiento de varios pacientes. En total, cerca de 7000 personas se contagiaron desde el inicio de la pandemia.
En su charla con TN.com.ar, Aiola también se refirió al impacto social de la pandemia y a la crisis que enfrentan numerosos comerciantes. “El impacto de la pandemia es tremendo, no solo el económico sino psíquico para los que tuvieron que bajar las persianas y despedir empleados. Es una situación muy compleja”, expresó.
“Creemos que es un proyecto positivo, de muy bajo riesgo epidemiológico. Se lo envíe al jefe de gabinete bonaerense Carlos Bianco, y esperamos la respuesta” dijo Aiola con tono optimista al defender su propuesta.
En este momento, Chacabuco tiene unos 350 casos activos de coronavirus, unas 40 personas internadas. y cerca de 7000 personas se contagiaron desde el inicio de la pandemia.
