Luego de que Elisa Carrió apoyara públicamente la designación de Daniel Rafecas como Procurador General de la Nación, un terremoto político se desató dentro de Juntos por el Cambio. Es que los sectores más cercanos al expresidente Mauricio Macri rechazan la idea y aseguran que la exdiputada buscó “presionarlos”.
// El kirchnerismo impulsa cambios para acelerar la designación del Procurador
Para intentar dirimir estas diferencias y acordar una posición común entre todas las patas del espacio, este miércoles se realizará la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio en la que se intentará llegar a un acuerdo. Las posturas están bien claras: los integrantes que pertenecen al núcleo duro del PRO desestiman la llegada de Rafecas mientras que el ala más moderada lo considera “el mal menor”.
Esta teoría sostiene la hipótesis de que la designación de Rafecas evitaría la llegada de algún postulante de Cristina Kirchner. Todo se discutirá a partir de las 9.30, en un zoom del que participarán los principales referentes del espacio. También se discutirá las modificaciones a la Ley del Ministerio Público Fiscal, que se debate en el Senado.
El Frente de Todos impulsa cambios en la ley orgánica del Ministerio Público Fiscal, con el objetivo de agilizar el nombramiento de un nuevo Procurador General de la Nación. Para acelerar los cambios el oficialismo quiere modificar la ley para que la designación sea por mayoría absoluta de respaldo (37 votos) en lugar de una agravada, como lo es actualmente (48 votos). De concretar esa modificación, no necesitaría negociar con la oposición para nombrar al Procurador. La oposición alertó sobre la maniobra.
En medio de esta situación, las diferencias en JXC quedaron expuestas luego del encuentro que protagonizaron Carrió; la exgobernadora María Eugenia Vidal y el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta. En contrapartida, en estos últimos días el ala dura del espacio también se reunió: participaron el expresidente; Patricia Bullrich; Hernán Lombardi; Guillermo Dietrich; Fernando de Andreis; Esteban Bullrich y Humberto Schiavoni.
Estos últimos sostienen que Carrió fue históricamente crítica de Rafecas y que, más allá de la teoría del “mal menor”, no se lo puede apoyar. Critican con dureza que el magistrado haya desestimado la denuncia del exfiscal Alberto Nisman contra la exmandataria por el pacto con Irán.
Entienden que caerían en una contradicción similar a la del propio Alberto Fernández, que durante años criticó al kirchnerismo y actualmente es el líder del espacio junto con Cristina Kirchner. Sin embargo, más allá de esta negativa, crece la posibilidad de alcanzar un acuerdo para respaldar a Rafecas en el Congreso.
“Comparto con Mauricio Macri que la decisión y responsabilidad histórica en relación a la designación del Procurador General y del tratamiento de la ley de Lousteau, corresponde a los senadores de Juntos por el Cambio. Así se lo trasmití a Naidenoff hace 60 días”, lanzó Carrió el lunes en su cuenta de Twitter.
Y marcó en tono crítico: “La libertad de expresión me ampara como ciudadana de la Nación, y jamás hice secretismo; lo que digo en privado lo digo en público y no lo escondo a la ciudadanía. (art. 14 CN)”.
El clima de tensión escaló en los último días luego de que el senador de Juntos por el Cambio por Córdoba Ernesto Martínez hiciera referencia en la última sesión a “operaciones mediáticas de una señora gorda”, en clara alusión a Carrió.
Sus palabras motivaron que Carrió publicara varios posteos en redes sociales en los que se llama a sí misma “señora gorda” en tono burlón, mientras la diputada provincial de Cambiemos (PBA) Maricel Etchecoin no descartó que pudieran llegar ante el Inadi con una presentación por el tema.
