Un hombre de 28 años fue detenido en las últimas horas acusado de mantener en cautiverio y agredir físicamente a dos mujeres, de 23 y 38 años, en Córdoba.
La investigación comenzó cuando una de las víctimas fue a un centro de salud y denunció que su pareja la había agredido.
A partir de esta presentación, el personal policial logró identificar el domicilio donde, además de la denunciante, se encontraba otra mujer que también permanecía privada de su libertad y presentaba lesiones visibles.
Tras una serie de tareas de vigilancia en el lugar que permitieron obtener pruebas que incrementaban las sospechas, se ordenó un procedimiento en la casa -ubicada en la calle José Iriarte al 1800 en el barrio Villa Richardson- que estuvo a cargo de la Dirección General de Investigaciones Criminales.
Durante el operativo de rescate, las autoridades hallaron y entrevistaron a las víctimas, quienes manifestaron haber estado sometidas a constantes agresiones físicas, amenazas y maltratos.

Asimismo, les hicieron revisaciones para corroborar su estado de salud y dispusieron su inmediata asistencia médica. Según fuentes policiales, los informes preliminares indicaron que ambas mujeres exhibían diferentes tipos de lesiones compatibles con situaciones de violencia reciente.
Luego fueron asistidas y contenidas por personal especializado, además de ser puestas a resguardo judicial bajo directivas de la autoridad competente.
El acusado, por su parte, fue aprehendido dentro de la vivienda y trasladado a una dependencia policial, donde quedó a disposición del magistrado interviniente.
La Dirección General de Investigaciones Criminales continúa por estas horas abocada a la pesquisa para esclarecer completamente las circunstancias del caso y determinar si existen otros episodios previos vinculados al acusado.
La situación generó preocupación entre los vecinos de Villa Richardson, un barrio residencial de Córdoba donde, según señalaron fuentes del entorno, no se habían registrado antecedentes de hechos similares en la misma modalidad.
En este contexto, las autoridades locales recordaron a los habitantes del lugar la importancia de radicar denuncias ante cualquier situación sospechosa o de violencia, ya que la intervención rápida suele ser determinante para resguardar a las eventuales víctimas.
La investigación judicial por ahora se centra en determinar el tiempo que ambas mujeres estuvieron privadas de su libertad y documentar detalladamente los hechos. Mientras tanto, las víctimas permanecen bajo acompañamiento interdisciplinario y protección estatal.