Una mujer de 40 años está desaparecida desde hace cinco meses en México y su hermana inició una búsqueda desesperada por redes sociales, ya que asegura la Justicia de ese país no está actuando y que ni siquiera se activó la alerta Alba, la misma con la que encontraron este fin de semana a María Belén Zerda.
De Lorena Ester Bálsamo no se sabe nada desde el 11 de octubre del 2024, cuando habría tomado un taxi para ir a un banco ubicado en una de las zonas más turísticas de Cancún. Según el testimonio de su marido, había llevado una gran cantidad de dinero para depositar, pero nunca llegó a destino.
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Lorena vive con su pareja en el barrio privado Villa Maya, en el centro de la ciudad, desde hace aproximadamente un año. A él lo conoció en Tandil, ciudad de donde es oriunda. Se casaron y al poco tiempo se fueron a vivir juntos al país norteamericano.
Después de perder su empresa de aires acondicionados, ella se dedicó a hacer delivery con su camioneta, la cual vendió una semana antes de su desaparición. Justamente, el dinero que cobró de esa venta es el que tenía en su bolso el día que la vieron por última vez.
La desaparición
La primera denuncia la hizo el marido de Lorena, el 11 de octubre del año pasado. Según contó su hermana Patricia en diálogo con TN, la mujer se habría subido a un auto color bordó para ir hasta el Banco Imbursa, la sucursal de la Plaza de las Américas, en Tulum Sur, o al menos eso es lo que le dijo su marido.
“Me llamó para decirme que se había pedido un taxi, que entró a la residencia y al cual se subió. Una cámara habría captado eso, pero yo nunca vi el video, solo me mandaron una captura. Yo no la vi subir al coche”, expresó.
“Lorena iba a ir al banco a dejar la plata de la camioneta, pero nunca llegó y no se sabe nada de ella desde entonces. Igualmente, yo dejé de tener contacto el 5 de octubre y, cuando le pregunté a su pareja por qué ella no me respondía los mensajes, me dijo que se la había roto el celular”, contó.
La propia pareja de Lorena le dijo a Patricia que había recibido mensajes que indicaban que su hermana estaba secuestrada. “Cuando él fue a hacer la denuncia a la fiscalía de desaparición, lo mandan para la de secuestros, porque unas horas después le habían llegado mensaje que tenían a mi hermana, que tenía que darle tanta plata para que la vuelva a ver. Después la policía descartó este dato”, recordó.
Desesperada, fue a hacer la denuncia en la Policía Federal en la Argentina, pero no recibió la respuesta que esperaba: “Aunque me tomaron testimonial, me dijeron que no pueden hacer nada porque no tienen jurisdicción en México”. Por eso, decidió ir al consulado para pedir ayuda, pero tampoco colaboraron con la causa.
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Para colmo, el abogado que contrató para que realice la denuncia en ese país la estafó. “Le mandé por correo el documento notarial con la denuncia certificada por un escribano que tardó dos meses en llegar. Después, me mintió con que tenía que esperar otros 15 días para que activen la alerta y la búsqueda. Al final era todo una estafa”, contó angustiada.
Si no fuera porque ella publicó en todas las redes sociales las fotos con la cara de su hermana, el caso no habría sido viralizado. “Yo todavía no pude acceder a la carpeta de la causa porque cada vez que me comunico me dice que tengo que viajar hasta allá, que no pueden darme información. Traté de contactarme con la Interpol, de pedir colaboración ante el gobierno, pero nadie me escucha”, sostuvo.
Patricia no pierde las esperanzas de encontrarla sana y salva, pero van pasando los meses y no tiene novedades de Lorena. “Quiero creer que mi hermana esté viva, pero ya no sé qué pensar. Lo único que quiero es que las autoridades hagan lo que tengan que hacer para buscarla, porque no la están buscando siquiera”, dijo.
La mujer también contó que recibió amenazas y extorsiones por haber publicado su número en las redes. “Yo puse mi Whatsapp junto a la foto de mi hermana porque no tenía otra forma de que me puedan dar información. No me quedó otra. Me llegaron mensajes donde decían que si no les daba plata iban a matar a mi hermana. Hasta ayer recibí llamados de ese tipo, pero ya estoy acostumbrada”, cerró.