Los fiscales que investigan el crimen de Gabriel Izzo (58), el empresario asesinado en un asalto en su casa de San Antonio de Padua, pidieron este miércoles la captura nacional e internacional de un tercer acusado.
Diego Eduardo Correa (25) fue identificado como uno de los presuntos coautores del ataque en el que además Silvana Andrea Petinari (56), esposa de Izzo, fue herida de gravedad. Ricardo Fraga, juez de garantías N°2 de Morón, convalidó la solicitud de Claudio Oviedo, de la UFIJ N°5.
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El nuevo sospechoso estaba registrado en el sistema penal por sus antecedentes y tenía un pedido de captura de la Policía Federal por otras entraderas, según pudo saber TN a través de fuentes del caso.
Quienes son los sospechosos del crimen del empresario de Padua
Ya son tres los delincuentes buscados por el crimen de Izzo. Los dos restantes, sobre quienes también pesa un pedido de captura nacional e internacional, fueron identificados como Gustavo Julio Mac Dougall (53) y Gustavo Damián Potenza (45).
La acusación sobre Correa surgió del análisis de las huellas dactilares encontradas en el auto Volkswagen Gol Power secuestrado frente a la pizzería “Lo de Cata”, ubicada en Gervasio Pavón al 3500 -Castelar Sur- y que pertenece a Mac Dougall. Los investigadores creen que ese fue el vehículo utilizado por la banda.
Otra de las pruebas clave es la pericia balística que confirmó que Izzo fue asesinado con una pistola calibre 38. El arma homicida fue encontrada en el local que Mac Dougall le alquila al único detenido por el caso, Walter Rodríguez Sierra, alias “El Uruguayo”. Allí también se encontraron joyas y otros objetos presuntamente robados de la casa.
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Así fue el crimen de Gabriel Izzo, el empresario de Padua
El crimen de Izzo, dueño de un aserradero de la zona oeste del conurbano, ocurrió durante la madrugada del viernes en Italia al 1000, en la zona céntrica de San Antonio de Padua. Se sospecha que los asaltantes tenían el dato de que en la vivienda vivía una familia de empresarios y que la propiedad no tenía rejas.
Cuando llegaron al lugar, el conductor del Volkswagen Gol Power se quedó haciendo de “campana” junto a un acompañante, mientras que el resto de la banda entró a la casa luego de forzar la persiana de un ventanal que da a la calle.
Izzo dormía junto a su esposa y se despertó al escuchar los ruidos. Tomó dos armas que guardaba en su habitación -una pistola Bersa calibre 40 y un revólver 38- y se enfrentó a los delincuentes. Allí recibió varios disparos -uno mortal en la cabeza- y también fue apuñalado.
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Silvana Petinari -hija del fallecido empresario Pedro Petinari, quien se dedicaba a fabricar acoplados y volcadores- recibió un disparo que le provocó la pérdida del ojo izquierdo y también sufrió heridas de arma blanca. Según el último parte médico emitido por el sanatorio Los Arcos, en Palermo, dejó la sala de terapia intensiva y su evolución es favorable.
En la casa también se encontraba la madre de la mujer herida, Elsa Otruba de Petinari (83), que nunca salió de su habitación y resultó ilesa. Los detectives encontraron manchas de sangre en el jardín y se sospecha que uno de los delincuentes fue herido, aunque eso todavía no pudo ser confirmado.
