Una adolescente de 16 años que estaba internada en una clínica de salud mental de La Plata apareció muerta en una de las habitaciones del instituto privado. La Justicia investiga si se trató de un caso de mala praxis, ya que antes de su fallecimiento le habían suministrado calmantes.
Todo sucedió en la Clínica Neuropsiquiatrica Luminar, ubicada en calle 13 entre 69 y 70, de la capital bonaerense. Los efectivos de la comisaría 9° fueron hasta el lugar después de recibir un llamado al 911. Cuando llegaron al establecimiento, fueron recibidos media hora después por uno de los médicos responsables de los pacientes.
Según confiaron fuentes del caso a TN, el cuerpo de la víctima estaba tirado en el piso de la habitación número 9. Al consultarles a los médicos sobre los momentos previos, ellos contaron que la menor había tenido un episodio de agresividad y por eso le suministraron calmantes. Algunas horas después, la chica se desplomó y murió.
Un dato llamativo del hecho es que, antes de la llegada de la Policía Científica, las autoridades policiales solicitaron que el cadáver no sea movido del cuarto y ordenaron que se cierren con llaves las puertas para preservar la escena, sin embargo, los directivos de la clínica movieron el cuerpo de lugar y lo acomodaron en la cama.
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La causa por “averiguaciones de causales de muerte” quedó en manos del fiscal de la UFI N° 6, Marcelo Romero, quien ordenó que se le realice la operación de autopsia para determinar si se trató de una muerte natural, un homicidio por mala praxis o algún hecho de violencia. Por el momento, esas hipótesis no fueron descartadas.
Denuncias por maltratos
En 2020, El Juzgado de Familia N° 1 de La Plata hizo lugar a un habeas corpus presentado por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), a favor de una niña de 13 años internada contra su voluntad en la clínica privada de salud mental.
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Según consta en la denuncia, durante su internación, la chica fue víctima de torturas y malos tratos, pasó varios días sobremedicada, sujetada mecánicamente de pies y manos, compartiendo espacio con personas adultas y de ambos sexos y sin dispositivo terapéutico adecuado.
“Esto significó una clara afectación de sus derechos y garantías y un agravamiento de sus padecimientos. El hecho muestra la ausencia de políticas de salud mental para la niñez y la falta de controles estatales por parte del Organismo provincial de niñez, el Ministerio de Salud y el poder judicial”, señala el habeas corpus.
