La campaña ya pasó. Fueron 15 días de mitines atípicos, en los que los candidatos esquivaron las definiciones y las promesas, y en los que el compás lo puso la crisis financiera y económica de Europa.
Es una elección en la que se habla de la crisis europea y de la "prima de riesgo", o del "riesgo país", en lugar de temas políticos y sociales de España.
El ánimo de esta elección se palpa en la calle, en lo que dice la gente, y hasta en los afiches propagandísticos que, en esta oportunidad, son de una austeridad casi británica.
Mariano Rajoy, candidato del Partido Popular y posible ganador según todas las encuestas, dijo que se esperan “tiempos muy duros”, pero aseguró que él está capacitado para sacar el país adelante. Por su parte, el candidato socialista Alfredo Pérez Rubalcaba señaló que “nada es irreversible”.
Ahora se abre el tiempo de reflexión. Los ciudadanos escuchan a diario hablar de la “prima de riesgo”; algo que no terminan de entender qué significa, ni de dónde salió y, mucho menos, por qué les condiciona la vida. La gente no sabe cómo se llegó a esta debacle, pero sí sabe que lo va a pasar muy duro. Gane quien gane, se viene un ajuste muy severo.
En tanto, Rajoy anticipó que, salvo las pensiones, todo lo demás sufrirá ajustes, que se implementarían desde el momento en el que asuma, en caso de ganar, el 13 de diciembre.
Las encuestas indican que el conservador Partido Popular ganará por entre 14 y 17 puntos de diferencia.
En el PSOE, aún mantienen un dejo de optimismo y esperan que esa diferencia no supere los 10 puntos. El objetivo es mantener de 120 a 125 bancas de las 169 que todavía tiene. Con menos de esas bancas, Pérez Rubalcaba no será un candidato simplemente derrotado sino, posiblemente, un cadáver político.
Más allá de estas consideraciones, la gente en la calle cree que gane quien gane, gobernará Bruselas (UE) o lo que es peor, la canciller alemana, Ángela Merkel.
Una encuesta publicada por el diario La Vanguardia de Barcelona asegura que, ante la pregunta de si se saldrá de la crisis en la próxima Legislatura, el 69% respondió que no, el 29% que sí, y el 1% no sabe, no contesta.
