Si vemos la historia de Medusa, nos iremos dando cuenta de que este mito se instaló alrededor de la peligrosidad que existe en la seducción femenina. Medusa es la imagen de una mujer fatal de carácter maligno que representaba a la mujer-demonio y ese lado oscuro de lo femenino.
Pero si profundizamos en su relato, Medusa aparece como una mujer sexualizada por las mismas fuerzas patriarcales y funciona como vehículo de proyecciones colectivas acusatorias. Ella trae a nuestros tiempos, la cuestión de la misoginia y representa un arquetipo de mujer ingobernable, símbolo de la ira frente al abuso.
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Medusa además es repudiada por otra mujer, señalada y juzgada. Veremos que Atenea es quien le quita a Medusa su condición humana y la convierte en un monstruo. Atenea parece representar en la figura de la guerrera al patriarcado incorporado dentro de sí.
Un mito súper interesante y que, a través de la riqueza de sus símbolos, nos ayuda a interpretar la realidad en temas tan sensibles como actuales.
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