Vos sabés que ya pasaron casi 62 años del asesinato de Kennedy en Dallas. Pero todavía hoy, mucha gente en los Estados Unidos sospecha del vicepresidente, Lyndon Johnson. De hecho, la amante de Johnson declara que el vice sabía del plan para asesinar a Kennedy.
Estas teorías conspirativas son moneda corriente en el mundo de la política. Se las conoce como el síndrome del serrucho: el vice siempre quiere el lugar del presidente.
Leé también: Francos reconoció que la pelea entre Milei y Villarruel provocó una “crisis política” en la Casa Rosada
Cuando Victoria Villarruel visitó ¿La ves?, ya empezaban a sacarse chispas con Javier Milei. La vicepresidenta se quejaba públicamente de que nadie del Gobierno la había consultado por la postulación del juez Ariel Lijo para la Corte Suprema. Pero creeme que es mucho más profundo. El Presidente considera a Villarruel socia fundadora del Club del Serrucho.
¿Qué piensan en la Casa Rosada? Que ella está en conexión permanente con el círculo rojo por si pasa algo. ¿Qué es el círculo rojo? Mauricio Macri, medios de comunicación, jueces, sindicalistas, empresarios, embajadores.

Preguntan en la Casa Rosada: ¿por qué Villarruel se reunió en secreto con Macri en secreto? ¿Por qué juntó en secreto con el embajador de EE.UU. en secreto? ¿Por qué se encontró en secreto con uno de los dueños de una empresa de medios muuuuy importante? Responden: porque quiere el sillón de Rivadavia.
Ayer, Guillermo Moreno aseguró que Milei “no está apto para gobernar, como tampoco lo estaba Alberto Fernández”. Evidentemente hay un sector del peronismo que no ve con malos ojos voltear a Milei y que haya una transición con Villarruel a cargo, al mejor estilo “Duhalde 2002” completando el mandato de Fernando de la Rúa. Pero también hay otro sector del peronismo que dice que Villarruel está conspirando contra Milei y directamente la denominan “Serruchito Videla”, como Juan Grabois.
Todo esto que parece disparatado son inputs que en algún momento fueron entrando en la cabeza de Milei. ¿Qué entró en la cabeza de Milei? “Es nacionalista católica. Hizo un pacto con los militares. Habla mucho con Macri. Volteó la candidatura de Lijo para la Corte. Vive pactando con Mayans en el Senado. Está esperando una crisis terminal".
Leé también: Bullrich volvió a criticar a Victoria Villarruel: “Su capacidad de apoyo al programa de Gobierno es muy baja”
Es más, te voy a dar un dato que cuentan en Casa Rosada por estas horas. Villarruel por algún motivo habría intentado boicotear a Milei en el debate final con Sergio Massa. ¿Cómo? Nunca le pasó los apuntes sobre el bloque “Defensa”.
La pregunta entonces es: ¿por qué Milei confió en Villarruel para ser vicepresidenta? Porque suponía que le aportaba votos. Se había vuelto una figura mediática muy interesante porque otorgaba una mirada distinta de los 70.
La jovencita Villarruel se fue volviendo una figura cada vez más popular, al punto de terminar siendo una de las figuras de Intratables allá por 2018, siendo muy dura con Montoneros y con el ERP. Se convirtió en una figura mucho más activa y más apetecible, políticamente hablando. Por estas cosas, Milei la quiso sumar a La Libertad Avanza. Lo que no vio Milei es que iban a chocar tan rápido.

Pensemos esto. Chacho Álvarez renuncia al año de ser vicepresidente. Scioli, vicepresidente, tarda un año y medio en mostrar diferencias serias con los Kirchner. Cobos espera un año y medio para votarle en contra la 125 a Cristina.
Pero esta pelea no tiene comparación porque empezó antes de la presidencia de Milei.
Vamos al 14 de noviembre de 2023. Pleno cierre de campaña del balotaje Milei vs. Massa. ¿Qué hace Villarruel? Una caminata por Recoleta con su propio partido político. Ese día, Karina Milei le hizo la cruz, y le dijo a su hermano: “Esta te va a cagar”. Ahí empezaron los conflictos graves entre Milei y Villarruel.
Leé también: El Gobierno sondea a Patricia Bullrich para encabezar la lista de senadores de LLA en octubre
Hoy estamos acá. Y te aseguro que el problema del Senado es lo más chiquito. Recuerdo cuando el Presidente se enojó mucho porque Villarruel había dicho que ganaba “dos chirolas” de sueldo. Créanme que este no es el centro de la cuestión. Es cierto que este mes los senadores cobran $12 millones por el medio aguinaldo. Es cierto que no cae para nada bien que Villarruel se queje de su sueldo. Pero el problema es mucho más profundo.
Lo que se rompió entre el 1 y la 2 es la confianza. La única manera de solucionarlo es que se encierren a tomar un café, se digan de todo y recuperen esa confianza perdida. Porque, como venimos diciendo, estamos ante una típica pelea de casta. Y la sociedad argentina está totalmente harta de la casta.
Opiniones libres; hechos sagrados.