Entre los temas que más encienden la charla pública en la Argentina aparece, sin dudas, la Justicia. Pero ese interés masivo viene teñido por un tono dominante: el enojo.
En el universo digital, la Justicia no aparece como una institución valorada o cercana. Más bien todo lo contrario. Para muchos, directamente no existe, mientras que para otros funciona mal. Y en todos los casos, parece quedar claro que la ciudadanía siente lejos a la Justicia.
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El caso de la jueza Julieta Makintach, en el juicio por la muerte de Diego Maradona, tiró más leña al fuego.
Ese episodio no hizo más que reforzar la idea de un Poder Judicial ajeno a los sentimientos y demandas sociales.

En ese sentido, la conversación en redes no tuvo matices y disparó nuevamente la negatividad, dañando todavía más el vínculo entre los argentinos y la Justicia.
Y el sistema judicial vuelve a enfrentarse al desafío de contener una fractura de legitimidad que no se detiene.
Una Justicia presente en la charla digital… para mal
La Justicia aparece con intensidad entre los temas más mencionados por los argentinos en redes sociales. Sólo el gobierno y la economía la superan en volumen.
Con un promedio mensual de medio millón de menciones, los usuarios convierten a la cuestión judicial en tema de agenda digital permanente. Pero los picos de conversación se disparan con episodios específicos.
Distintos casos judiciales que estallan en la agenda tradicional logran trasladarse a las redes con una velocidad que impide amortiguar el golpe reputacional.
Uno de los momentos de mayor intensidad se dio en septiembre de 2022, con el intento de magnicidio contra Cristina Kirchner.
Aquel episodio desató una tormenta discursiva de enorme repercusión en lo político y en lo judicial.

Otro pico alto se registró cuando el actual presidente Javier Milei decretó la incorporación de los jueces Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla a la Corte Suprema.
En ambos casos, el sistema judicial se volvió protagonista de una discusión pública con alto voltaje político.
Una conversación con el termómetro en rojo
En términos de sentimiento, la charla sobre la Justicia se ubica entre las más negativas. Durante los últimos dos años, el clima conversacional giró en torno al desencanto, la sospecha y el reproche.
En redes sociales, los usuarios no ahorraron críticas, mientras los medios de comunicación ofrecieron una cobertura con algo más de neutralidad, aunque tampoco lograron revertir la percepción negativa.
Cuando se analiza a la Justicia como área de gobierno, el promedio mensual del NSR (Net Sentiment Rate, en inglés) ronda los -76 puntos.
Esa cifra la ubica dentro de la categoría de “muy malo”, sólo por encima de otro tema tóxico: la corrupción.
Las palabras de la narrativa judicial
Durante el último mes, las redes sociales ofrecieron una radiografía nítida del discurso digital sobre la Justicia.

Las palabras más frecuentes permiten trazar el mapa semántico del tema.
- “Gobierno” (15,3%)
- “Verdad” (13,9%)
- “Poder” (11%),
- “Trabajo” y “Estado” (ambos con 10%).
Estos términos reflejan el cruce entre el discurso judicial y la política institucional. La idea de justicia aparece imbricada con la disputa por el poder, el funcionamiento estatal y la verdad como valor en disputa.
La territorialización del conflicto también dice presente
Palabras como “Provincia” (8,2%) y “Buenos Aires” (8,1%) indican que los casos judiciales que más ruido generan se concentran en la Provincia y en CABA.
También emergen actores y conceptos más específicos: “Corte Suprema” (3,4%), “Derechos Humanos” (2,5%) y “Ficha Limpia” (2,4%).
Estas menciones sugieren que la conversación no se queda sólo en el grito o la queja. También articula debates estructurales, reclamos de reforma y llamados a transparentar la política.