Una mujer fue detenida y acusada de cometer un brutal crimen en Brasil: habría asesinado a una adolescente embarazada y le habría abierto la panza para robarle a su bebé.
El cuerpo de Emilly Azevedo Sena, de 16 años y que estaba embarazada de nueve meses, fue encontrado en una fosa poco profunda este jueves, en el patio trasero de una casa del barrio Jardim Florianópolis, en la localidad de Cuiabá.
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Según determinó la autopsia, la joven aún estaba viva cuando le abrieron la panza con cuchillos para sacarle su beba.
Cómo cayó la mujer que asesinó a una adolescente embarazada para robarle su bebé
Por el crimen detuvieron a Nataly Martins Pereira, de 25, y Christian de Arruda, de 28, aunque el hombre fue luego liberado.
La pareja acudió al Hospital Santa Helena, en Cuiabá, para registrar a un bebé recién nacido, alegando que había dado a luz en casa.
El equipo médico encontró extraño el comportamiento de la mujer y alertó a la policía.
Según confesó Pereira tras ser detenida, atrajo a la adolescente a su casa con la promesa de darle ropa para bebés y hasta le pagó el viaje. Una vez en su casa, le provocó un desmayo con una llave de estrangulamiento y la ató con cables. Luego le abrió la panza con cuchillos y extrajo el bebé.
Antes de morir, Emilly se despertó y entonces Nataly se disculpó con ella y le prometió que “cuidaría bien al bebé”. Después la estranguló con cables.
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La mujer afirmó que cometió el crimen porque quería quedarse con el bebé después de haber sufrido dos abortos consecutivos y sostuvo que actuó sola, exculpando a su marido y a otros dos hombres que también habían sido detenidos.
En una rueda de prensa, el jefe policial Caio Albuquerque dijo que Nataly “no mostró remordimientos en ningún momento”.
Su abogado dijo que Nataly perdió al bebé en octubre del año pasado, pero no informó a su familia sobre lo sucedido. Incluso simuló que seguía embarazada y participó en grupos con futuros madres como si todavía estuviera esperando un bebé
Además, la mujer publicó una foto en redes de la beba que robó, con la leyenda: “bienvenida mi hija”, junto a emojis de flores y corazones.
Qué dice la autopisa de la adolescente
Según indicó al sitio g1 el experto Jaime Trevizan, Emilly fue encontrada con lesiones en forma de “T” en el abdomen y aún estaba viva cuando le extrajeron al bebé. Se utilizaron bolsas de plástico para amortiguar los gritos y Emilly murió por pérdida de sangre y no por falta de aire como se había pensado inicialmente.
Según dijeron, la causa de la muerte fue un “shock hipovolémico hemorrágico”.
Además, se observaron varias lesiones contundentes, incluidas lesiones en la cara y el ojo derecho que pueden haber sido resultado de puñetazos La víctima fue inmovilizada con cables de internet alrededor de sus muñecas y pies.
Según la directora de Medicina Legal, Alessandra Carvalho Mariano, quien realizó los cortes tenía conocimientos médicos. “El corte fue muy preciso y no dudó, incluso preservó capas. Acertó de pleno en el útero”, explicó.
En su perfil en las redes sociales, Nataly dice que es bombero y socorrista.
Nataly fue imputada por homicidio triplemente calificado, ocultación de cadáver y fraude procesal.
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Ahora, la Justicia determinó que los otros tres hijos de Nataly deberán someterse a pruebas de ADN para identificar si realmente son hijos biológicos de la mujer.
El dolor de la mamá de la adolescente: “Mi hija estaba llena de sueños”
La madre de Emilly, Ana Paula Meridiane, lamentó la muerte de su hija y dijo que la joven no tenía idea del peligro que corría.
“Mi hija estaba llena de sueños. Esto no era lo que imaginábamos para ella. Sólo Dios puede aliviar este dolor”, declaró emocionada.
“Ella confió en la gente equivocada, era inocente porque la mujer la engañó con cosas que ni siquiera necesitaba. No solo perdí a una hija, perdí a una amiga, compañera y socia. Solo quienes vivieron con ella saben lo maravilloso que era su corazón”, dijo la mujer a g1.
La mujer pidió a las autoridades que el crimen de su hija no quede impune. “Lo que le hicieron a mi hija no se lo harían ni a un animal”, dijo la madre durante el velorio de Emily.
El bebé de la adolescente está bajo el cuidado de la familia y monitoreado por pediatras.
