La coalición oficialista del primer ministro, Narendra Modi, ganó las elecciones legislativas de la India, las más grandes del mundo y que se extendieron durante nada menos que 44 días. De esa manera, el gobernante se aseguró su segunda reelección en el cargo.
Desde el 19 de abril, cuando comenzó el proceso eleccionario, votaron 642 millones de personas, sobre un padrón total de casi 970 millones.
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La alianza oficialista logró su tercera victoria consecutiva en las elecciones al obtener una mayoría parlamentaria suficiente para gobernar, aunque significativamente inferior a la pronosticada por los sondeos.
Qué pasó en las elecciones de la India
La Comisión Electoral de la India anunció que la coalición gobernante, conocida como Alianza Democrática Nacional (NDA, oficialistas), y liderada por el Bharatiya Janata Party (BJP) de Modi, obtuvo la mayoría de los votos.
Los 285 escaños alcanzados por el oficialismo concederían a la alianza un número de parlamentarios suficiente para elegir al futuro primer ministro de la India, que salvo sorpresa mayúscula, volverá ser Modi.
Para obtener la mayoría en la Cámara Baja del Parlamento indio o Lok Sabha, se precisan 272 representantes.
El BJP, punta de lanza de la coalición, obtuvo 239 asientos, que le convierten, una vez más, en la mayor fuerza política de la futura legislatura, aunque muy lejos de los 303 parlamentarios que logró en los últimos comicios de 2019.
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Esto le obligará a depender del resto de sus aliados para gobernar por primera vez desde que Modi llegó al poder en 2014.
Aunque la victoria oficial de la alianza de Modi no se hizo oficial hasta casi la medianoche, el primer ministro proclamó su victoria horas antes durante un acto en la sede central de su partido en Nueva Delhi.
Sin embargo, estará obligado a depender de sus aliados, lo que puede provocar inestabilidad en el Gobierno, especialmente en la India, dada la facilidad vista en el pasado de los líderes de la alianza para cambiar de bando.