Un año después del intento golpista contra Luiz Lula da Silva el 8 de enero de 2023, el bolsonarismo busca recuperar fuerza política en las elecciones municipales brasileñas de este año, como punta de lanza para volver al poder en 2026.
El expresidente Jair Bolsonaro sigue siendo muy popular entre sus seguidores, pero está fuera de combate. La justicia lo inhabilitó hasta 2030 por abuso de poder durante su presidencia, aunque él insiste en que no está vencido.
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Hoy, el bolsonarismo se lame las heridas y busca un heredero capaz de arrastrar a los millones de seguidores del exmandatario, envalentonando más que nunca tras la asunción de su amigo Javier Milei en la Argentina.
Pero la elección de un heredero no será fácil. “Lula y Bolsonaro son los dos únicos líderes carismáticos que produjo la Nueva República. No hay un sucesor”, dijo a TN el analista político Antonio Lavareda, presidente honorario de la Asociación Brasileña de Investigadores Electorales.
Las elecciones municipales será una nueva puja de poder entre Lula y Bolsonaro
Brasil dejó atrás las dramáticas horas del 8 de enero del año pasado, cuando miles de bolsonaristas asaltaron las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia, exigiendo una intervención militar para reposicionar a Bolsonaro en el poder.
Un año después, la situación está calma. La grieta se palpa en cada discusión política, pero Lula logró sortear la dramática situación y hoy el país goza de una cierta estabilidad social y económica a un año de la asunción del presidente izquierdista.
Mientras los procesos penales contra los cientos de detenidos durante la intentona golpista siguen su marcha, Brasil se encamina este año a las primeras elecciones municipales de este tercer gobierno de Lula.
En los comicios de octubre próximo se renovarán los alcaldes de 5568 municipios. Será una nueva pugna de poder entre Lula y Bolsonaro. “El bolsonarismo va a testear 2026 en este 2024″, dijo a TN el analista de la Fundación Getúlio Vargas Marco Teixeira.
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Son dos polos opuestos que dirimirán poder. “Tenemos una polarización entre lulismo y bolsonarismo”, resumió Lavareda.
Bolsonaro buscará en estas elecciones una plataforma para defender su “legado” y reconquistar el voto de los electores más conservadores. Para ello inició una gira nacional en la que reúne multitudes y pide el voto para su Partido Liberal (PL).
Su gran objetivo es ganar al menos un millar de alcaldías para impulsar a la ultraderecha al poder en 2026. Pero él no podrá ser candidato. A su alrededor revolotean varios postulantes convencidos de que pueden ser su heredero natural y luchar por la presidencia.
Quiénes son los posibles herederos de Jair Bolsonaro
Los herederos no son muchos. Son apenas un puñado. ¿Cómo será elegido el sucesor de Bolsonaro? Seguramente a dedo. Hoy son varios los que se anotan en esta carrera.
- Eduardo Bolsonaro
El tercer hijo del expresidente tiene 39 años y es diputado federal por el estado de San Pablo. Habla perfecto español con acento argentino y es muy cercano a Javier Milei. Es además un ferviente defensor de las políticas de su padre. Tiene el perfil político más alto entre sus hermanos (Flavio es diputado provincial de Río y Carlos, concejal carioca). “Se autoproclamó heredero, pero lo que está pasando (con los procesos judiciales de Jair Bolsonaro) afecta negativamente las pretensiones electorales de los hijos”, dijo Teixeira.
- Michelle Bolsonaro
La figura de Michelle de Paula Firmo Reinaldo Bolsonaro tomó impulso durante la campaña electoral para las elecciones de 2022 que perdió su esposo. Tras la asonada militar y los problemas en la justicia de su marido, la dirigencia del Partido Liberal buscó posicionarla como heredera del bolsonarismo. Incluso la nombró jefa de su rama femenina. Pero su eventual candidatura no es bien vista por los hijos de su esposo. “Es muy probable que sea testeada como candidata al Senado” si es destituido del cargo el actual legislador Sergio Moro por una serie de acusaciones en su contra, dijo Teixeira.
- Tarcísio de Freitas
El gobernador de San Pablo es un dirigente muy vinculado con Bolsonaro. De hecho, fue su ministro de Infraestructura. Administra el estado más rico de Brasil, con más de 40 millones de habitantes. Su cargo tiene un gran peso político. Pero enfrenta algunos problemas con el bolsonarismo radical por algunas medidas que tomó, como la legalización del cannabis para uso medicinal o la oficialización del feriado de conciencia negra. Tampoco cayeron bien la divulgación de fotos en la que se lo ve sonriente junto a Lula.
- Romeu Zema
Gobierna el estado de Minas Gerais. Si bien pertenece al partido Novo, en campaña respaldó a Bolsonaro y ese posicionamiento posibilitó su triunfo en las últimas elecciones. Incluso usó el lema Bolsozema. “Ha tenido un vínculo muy fuerte con Bolsonaro”, señaló Teixeira. Además, ha intentado mostrarse como un fuerte líder opositor a Lula.
Para el analista de la Fundación Getúlio Vargas, “de todos la más débil es la esposa. No tiene experiencia y enfrenta problemas con los hijos de Bolsonaro”, concluyó.