Investigadores de la Universidad de Texas en Austin descubrieron que los nenes que viven en lugares con altos niveles de contaminación por plomo tienen más probabilidades de volverse “neuróticos y menos agradables” cuando son adultos.
Los autores del estudio analizaron datos levantados de más de 1,5 millones de personas en 269 condados de los Estados Unidos y 37 países europeos.
El metal altamente tóxico, que alguna vez se usó para fabricar una amplia gama de productos domésticos en el pasado, se eliminó progresivamente y en gran medida desde la década de 1970. Sin embargo, pequeñas cantidades continúan flotando alrededor del agua y la atmósfera. Esto puede acumularse dentro del cuerpo con el paso del tiempo, especialmente entre los más chicos, que lo absorben más rápido.
Ahora, los investigadores creen que esta exposición puede conducir a un mayor desarrollo de rasgos de personalidad poco saludables a medida que los nenes maduran.
“Los vínculos entre la exposición al plomo y los rasgos de personalidad son bastante impactantes, porque llevamos nuestra personalidad con nosotros a todas partes”, dijo el Dr. Ted Schwaba en un comunicado de la universidad. En ese sentido, agregó que pueden tener efectos realmente nocivos en el bienestar, la productividad y la longevidad.
// Durante la pandemia de coronavirus, aumentaron los casos de anorexia y bulimia en los jóvenes
El equipo pidió a los participantes que completaran un cuestionario de personalidad en línea durante este proyecto. Luego utilizaron datos históricos de la Agencia de Protección Ambiental para determinar la cantidad de plomo en la atmósfera en cada ubicación.
Los resultados muestran que los adultos que crecieron en lugares donde los niveles de plomo eran altos fueron menos agradables y conscientes. Los que tenían entre 20 y 30 años también eran más propensos a ser neuróticos en comparación con los adultos que vivían en lugares con menos contaminación cuando eran chicos.
“Estos tres rasgos, escrupulosidad, amabilidad y bajo neuroticismo, constituyen una gran parte de lo que consideraríamos una personalidad madura y psicológicamente sana y son fuertes predictores de nuestro éxito o fracaso en las relaciones y en el trabajo”, explicó el Dr. Schwaba. “Normalmente, a lo largo de la vida, las personas se vuelven más concienzudas, agradables y menos neuróticas”.
Para probar aún más su teoría, los investigadores examinaron el impacto de la Ley de Aire Limpio de 1970 que impuso nuevos límites en los niveles de contaminación del aire en ciudades de los Estados Unidos.
El plomo es un problema mundial para los más chicos
Luego, los investigadores replicaron su experimento en Europa, donde el plomo se eliminó más tarde que en los Estados Unidos.
Una vez más, las personas que habían crecido con altos niveles de contaminación por plomo eran menos agradables y más neuróticas. Sin embargo, los hallazgos con respecto a la conciencia no coincidieron tan bien.
“Durante mucho tiempo, hemos sabido que la exposición al plomo es dañina, pero cada nueva ola de investigación parece identificar nuevas formas en las que la exposición al plomo daña a la sociedad”, señaló el Dr. Schwaba.
// Qué es la flexibilidad cognitiva y cuál es su rol en el éxito personal y profesional
“Aunque hoy en día hay mucho menos plomo en la atmósfera, el plomo permanece en las tuberías, la capa superficial del suelo y las aguas subterráneas. Y estas fuentes de exposición al plomo tienden a dañar de manera desproporcionada a las personas afrodescendientes: tienen el doble de probabilidades de tener niveles altos de plomo en la sangre que los nenes caucásicos“.
“Desde un punto de vista económico, desde el punto de vista de la justicia social, o de cualquier forma que se mire, es increíblemente importante limitar la exposición al plomo tanto como sea posible”, concluye el autor del estudio.
Los resultados del trabajo aparecen en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.