Napoleón llegó a llamarlo “el asesino de la raza humana”, porque el corset se consideraba abortivo por los problemas de salud que les traía a las mujeres que lo usaban a diario. Siempre está rondando en la moda femenina, pero ahora parece haber vuelto en su forma más tortuosa: extremadamente ajustado o incluso muy armado y marcando una irreal “cintura de avispa”.
Amado y odiado, ya reapareció desde hace dos años, pero en su forma más lencera: corsets de encaje, con recortes, con cintas de adorno, de jean. Lo cierto es que en los últimos días el diseño volvió a sus orígenes y se transformó en centro de polémicas, por su incomodidad y por el tipo de cuerpo que modela.
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Anne Hatthaway ¿podés respirar?
Un video compartido por Anne Hathaway, mientras lucha por sentarse con un conjunto de cuero de Versace en el post del desfile de la casa italiana en la Semana de la Moda de Nueva York, generó tanto risas como una oleada de críticas.
Niña mimada de Donatella, se la ve a Hathaway tirada en el sillón, y casi sin poder moverse. “Solo quiero respetar la integridad del corset”, dice mientras ríe intentando incorporarse. “Ayudala, no se puede mover”, le grita la diseñadora a alguien del equipo.
Sigue haciendo piruetas para sentarse y le agradece irónicamente: “Esto es por Donatella. Estoy muy feliz, gracias por traerme a Milán”.
En otro momento, la actriz estuvo conversando sobre el corset con la eminencia de la moda Anna Wintour. “¿Puedes respirar?”, le preguntó con franqueza la editora. “Muy fácilmente. No puedo girarme pero puedo respirar”, respondió Hathaway.
Julieta Poggio al borde del llanto: “Fue tremendo”
Julieta Poggio mostró un modelo de corset ajustadísimo y sin cierres (dato de vital importancia) que usó y poco después subió a sus historia de Instagram el episodio que tuvo al tratar de sacárselo. Al borde del llanto, llamó a su estilista: “No puedo, no puedo sacarlo”.
En las conversaciones que compartió, relata que estuvo casi 15 minutos tirada en el piso. “No me lo puedo girar porque está muy apretado”, “Tengo miedo que me agarre la loca”, decía angustiada. “Tranquila, respirá”, le aconsejó su amigo.
Videollamada y consejos mediantes, Luli logró deshacerse de la prenda. “Nunca más un corset así”, determinó del otro lado del teléfono su amigo.
Dua Lipa no se podía sentar en los Globo de Oro
Dua Lipa estaba espléndida en la entrega de los Globos de Oro en enero, con un diseño de alta costura de Schiaparelli con corte sirena.
Pero el lujoso vestido escondía un secreto: por debajo llevaba un corset rígido que le impedía moverse con normalidad. “Lo único que faltaba era una silla reclinable”, escribió con un poco de humor e ironía la artista, junto al video que mostraba su incomodidad.
Anya Taylor-Joy y el corset de la polémica: “¿Podías respirar”
Anya Taylor Joy, también en su cuenta de Instagram, mostró el corset que se puso debajo del vestido de Maison Margiela que llevó para la premiere de Dune 2 en Nueva York.
En este caso era un prenda de ropa interior, que ajustaba tanto que logró el efecto “cintura de avispa”.
La actriz fue atacada en redes por la forma irreal de cuerpo que da ese tipo de corset. “Ese no es un aspecto saludable para las mujeres en absoluto”, “Esto no se debería imitar”.
Sus seguidores también demostraron preocupación: “Por favor, que eso no te haga daño”, “¿Están tus costillas okay? ¿Podías respirar?”
El último corset de Kim Kardashian: “Horrible modelo a seguir”
Y si hablamos de corset polémicos, no podía quedar afuera Kim Kardashian, que hace apenas un día compartió un modelo de Mugler que parece haber viajado en el tiempo desde el siglo XIV. Exageradamente ajustado en la cintura y extremadamente armado, cosechó elogios pero también un sinfín de críticas.
Este corset fue particularmente criticado por las proporciones irreales de cuerpo que da como resultado. “Manera de promover proporciones poco saludables en las mujeres”, “No es para nada natural y hará que la gente se muera de hambre”.
Dolor, costillas rotas y hasta órganos desplazados: las historias de las actrices y los corset
Aclaremos que estamos hablando de corset en el sentido más estricto del término, el que se creó en el siglo XIV y que realmente modifica el cuerpo de quien lo usa. No el corset que no es más que un top con corte de corsetería o uno lencero, que es sexy pero no tortuoso.
Simon Ashley, protagonista de la segunda temporada de la serie Bridgerton, también habló de lo doloroso de una prenda que ella estaba obligada a usar por la época y el status social en el que se desarrolla su personaje: “Me dolía mucho”. El primer día de grabación terminó enferma, hasta que comprendió algo: “Me di cuenta de que cuando usas el corsé, simplemente no podés comer”.
La grabación de “La favorita” -que transcurre en la Gran Bretaña del 1700- fue una tortura para Emma Stone, que asegura que le dio más empatía con las mujeres de la época. “Durante el primer mes, no podía respirar. Después de un mes, todos mis órganos se desplazaron. Fue muy duro. Si no tenés que hacerlo, ¡no lo hagas!”.
Keira Knightley podríamos decir que se especializó en películas de época. De hecho su personaje se desmaya por lo ajustado del corset en “Piratas del Caribe”, pero también interpretó una larga lista de mujeres encorsetadas (Orgullo y prejuicio, Expiación, Seda, La duquesa, Anna Karenina) y su experiencia le hace calificar la prenda como “Horrible”.
“No es una sorpresa que nos consideraran el sexo débil porque literalmente no podes respirar con un corset. No es de extrañar que esas mujeres estuvieran desmayándose por todas partes”, dijo en una entrevista.
Nicole Kidman también la pasó mal con el corset que usaba Satine en “Moulin Rouge”: “Me rompí la costilla tratando de entrar en él. Quería conseguir que mi cintura midiera 45 centímetros y, como Vivian Leigh en Lo que el viento se llevó, estaba en plan: Más apretado, más apretado”.
Considerado una de las 5 prendas más peligrosas de la historia de la moda, el corset que transforma la figura (y quita el aliento) está de regreso. ¿Vale la pena?