Guido Sandleris presentó su renuncia como presidente del Banco Central. Se hará efectiva el 10 de diciembre, cuando tenga lugar el cambio de mando en el Poder Ejecutivo. Los dos vicepresidentes Gustavo Cañonero y Verónica Rappoport también dejarán su puesto.
"En la mayoría de los países del mundo los mandatos de los bancos centrales no coincide con los de las autoridades. La tradición en la Argentina es que el nuevo gobierno designe a nuevas autoridades en el BCRA", afirmó Sandleris en conferencia de prensa.
"El Gobierno entrante tendrá desafíos como la inflación, deuda pública y la negociación con el FMI. Está claro que no es una tarea sencilla. Espero que los argentinos podamos seguir avanzando en consensos económicos básicos como tener una moneda sana, con competitividad y con superávit fiscal. Son elementos al que deberían apuntar todos los gobiernos, sería un gran paso adelante", dijo Sandleris.
Consultado sobre qué "consejos" daría a la nueva administración para encarar la negociación con el FMI, Sandleris dijo que "con el Fondo Monetario siempre hay que tener un poco de paciencia, suelen ser un poco burocráticos".
Balance de gestión: por qué no cedió la inflación
Sandleris se convirtió en el titular de la autoridad monetaria en septiembre de 2018, cuando reemplazó a Luis Caputo. Fue el encargado de implementar una política monetaria nueva acordada con el FMI para combatir la inflación: la base monetaria cero. Esto implicaba mantener congelada la cantidad de pesos en circulación para evitar presión hacia los precios. Pero poco más de un año después de su establecimiento, la suba de precios está lejos de ser un problema solucionado.
"Seguro cometimos errores, en un contexto tan volátil, las decisiones que toma son con información limitada y son rápidas. Me gustaría poder tomar un poco de tiempo y distancia para hacer una autocrítica", comentó el presidente saliente del BCRA.
De todas formas, aceptó que el modelo de agregados monetarios - que suplantó al de metas de inflación- "no fue exitoso" para reducir la inflación y para eso reconoció dos elementos principales. "No hay esquema que pueda ser exitoso en generar crecimiento y reducir la inflación sin que haya algunos consensos políticos básicos. Uno es el equilibrio fiscal y otro la continuidad de las políticas", dijo Sandleris.
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Respecto al cepo cambiario, que la autoridad monetaria implementó a principios de septiembre y reforzó luego de las elecciones del 27 de octubre, Sandleris dijo que el BCRA "actuó con pragmatismo" para tratar de "reducir el daño que recibía la economía por los shocks".
"Tuvimos que introducir el control de cambios en medio de una gran incertidumbre. Está cumpliendo su función que es resguardar las reservas para que el próximo Gobierno tenga la mayor cantidad posible y la libertad para llevar adelante su política monetaria", consideró.
Por último, según Sandleris, las reservas que dejará su gestión serán "sustancialmente" más altas que las que recibió, aunque dijo que las reservas "netas" -quitando de la cuenta encajes o préstamos- "no es pública".
La renuncia de Guido Sandleris
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