El secretario de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, afirmó que la Argentina insistirá en su reclamo para que los Estados Unidos destrabe la exportación de biosiésel, luego de que la administración Donald Trump impusiera el año pasado y ratificara este sanciones al combustible renovable local por considerar que existían acciones de dumping por parte de la Argentina.
A fines de mayo, el Gobierno aumentó las exportaciones a los biocombustibles para equipararlas, de manera gradual, a las de la soja, antes de imponer un arancel común al resto de los productos que se exportan. "Entendemos que no hay argumentos de dumping a partir de esta situación", dijo Etchevehere, en conferencia de prensa, durante la cumbre de Líderes del G20.
El viernes, el canciller Jorge Faurie sostuvo que las gestiones por el biodiésel no fueron tratadas en particular por los presidentes Mauricio Macri y Trump en la reunión bilateral que mantuvieron ayer por la mañana. El ministro de Relaciones Exteriores, sin embargo, indicó que las gestiones argentinas en las instancias administrativas correspondientes estaban en marcha.
El año pasado, Estados Unidos impuso restricciones al ingreso de biodiésel argentino, que constituía la principal exportación local a ese país, con más de 1000 millones de dólares anuales en ventas. En abril de 2018, la Comisión de Comercio Internacional estadounidense ratificó derechos antidumping de entre 64 y 84% a los envíos argentinos, lo que trabó los embarques definitivamente.
Desde entonces, la buena sintonía entre las administraciones argentina y estadounidense se profundizó, tanto en materia comercial como geopolítica. Estados Unidos exceptuó a la siderurgia argentina de los aranceles que impuso a China y a Europa. Y fue el principal apoyo para negociar rápidamente un acuerdo récord con el FMI, por u$s57 000 millones.
Además, productos argentinos retornaron al sistema de preferencias arancelarias el año pasado, se destrabaron los envíos de limones a ese país y la semana pasada se ratificó que Estados Unidos volverá a comprar carne argentina después de 17 años. Sin embargo, las negociaciones en torno al biocombustible no prosperaron.
