El gremio de Camioneros y las empresas del sector lograron destrabar este jueves las negociaciones paritarias. El sindicato encabezado por Hugo Moyano cedió a la pauta fijada por el Gobierno y aceptó un aumento salarial de 5,5% de diciembre a febrero, pero negocia un bono de $600.000 que debe homologar la Secretaría de Trabajo.
De acuerdo con los términos del acuerdo alcanzado esta tarde, el gremio aceptó bajar el 15% de aumento que había solicitado a cambio de un bono a pagar en cuatro cuotas, que terminaría funcionando como una suma fija no remunerativa por ese lapso, hasta que se vuelvan a sentar a negociar.
El 5,5% de aumento salarial se pagaría 2,2% con los sueldos de diciembre; 1,8% con los de enero y 1,5% con los de febrero; una baja significativa respecto del 5% mensual que el gremio había pedido en el último encuentro, pero también por debajo del 8,5% trimestral ofrecido por las empresas.
La intención del Gobierno es que las paritarias no superen el 1% mensual y el sindicato liderado por Hugo Moyano fue el primero en ceder. El cambio de una postura dura a una negociación por debajo, incluso del ofrecimiento empresario, fue una concesión al presidente Javier Milei, con quien el gremialista tiende puentes de negociación y diálogo permanente y le abrió las puertas de la CGT.
Moyano no se fue de las negociaciones con las manos vacías, consiguió a cambio un adicional de $16.000 por trabajador para la obra social del gremio.
Conciliación obligatoria y nuevas negociaciones
El 20 de diciembre, la Secretaría de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por 15 días prorrogables por cinco más, en el conflicto que se había desatado por la falta de homologación del acuerdo paritario.
El gremio reclamaba un aumento del 15% y los empresarios ofrecieron 8,5%, pero el Gobierno no homologó esa cifra, por quedar por encima de la pauta de 1% mensual establecida. La decisión derivó en el anuncio de medidas de fuerza, que fueron frenadas con la conciliación obligatoria.
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Si bien el plazo vencía este viernes con posibilidades de prórroga por cinco días más, el acuerdo fue rápido, ante la disposición de Hugo Moyano de ceder a los topes impuestos por el Gobierno y, a cambio, conseguir otros acuerdos.
Para el Ejecutivo, que uno de los gremios más duros acepte un 5,5% de aumento salarial trimestral es un triunfo para convalidar la pauta establecida y para marcar futuras negociaciones con sindicatos de otros sectores.
