El Gobierno implementa un nuevo reglamento para evaluar a los empleados públicos: el AMBA será el primer foco de la medida. (Foto: Presidencia).
INFORME ESPECIAL

El semáforo de la economía a un año del Gobierno: los logros y las asignaturas pendientes de Milei

El libertario y Luis Caputo pusieron en marcha un programa de fuerte ajuste fiscal y liberación de precios. Qué pasó con la inflación, el dólar y la actividad. Cuáles son las promesas que aún quedan por cumplir.

Javier Milei comenzó la presidencia hace exactamente 366 días. Su desembarco a la Casa Rosada vino acompañado de la implementación de un programa basado en un fuerte ajuste fiscal y monetario, sumado a un reordenamiento de los precios relativos que derivó en una profunda recesión y modificó el tablero de las principales variables de la economía.

En diciembre, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció las primeras medidas que darían el puntapié inicial para su gestión: llevó la cotización del dólar oficial de $366 a $800, se liberaron los precios, se achicaron los ministerios y secretarías, se redujeron los subsidios a las tarifas de energía y transporte, así como las transferencias discrecionales a las provincias y se cortaron las licitaciones de obra pública.

Los objetivos cumplidos del Gobierno

Inflación

El primer efecto de las medidas implementadas por la administración libertaria se observó en el nivel de precios. Tras la devaluación de más del 50% del tipo de cambio, el IPC llegó al 25,5% en diciembre, siguió en 20,6% en enero y luego comenzó un sendero descendente hasta tocar el 2,7% en octubre. En lo que va del año, la inflación acumuló un 107% y se ubicó en 193% en relación con los últimos 12 meses.

De todos modos, entre enero y septiembre de 2024, la Argentina se ubicó en el primer puesto entre los países de América Latina con mayores alzas en sus precios medidos de forma mensual. Recién en octubre se pudo quebrar esa tendencia y la Argentina quedó en segundo lugar.

Las estimaciones privadas arrojan que en 2024 la inflación cerrará cerca del 120%, lo cual implica una desaceleración importante en relación con el 211,4% que se registró a fin de 2023, aunque la Argentina sigue manteniendo una tasa de inflación muy elevada.

Dólar

Al asumir la gestión, el equipo económico también puso en marcha su estrategia cambiaria. Después de la devaluación de diciembre, dispuso un ajuste del 2% mensual para el dólar oficial que, en principio, se esperaba que tuviera una duración corta, de algunos meses, pero finalmente se sostuvo hasta ahora.

En julio, después de que el dólar blue y los financieros empezaron a acercarse hacia la zona de los $1500 y ante la amenaza de un posible traslado a precios, Caputo y el titular del BCRA, Santiago Bausili, anunciaron el inicio de la segunda fase de su plan, que habilitó la intervención sobre los dólares financieros. A raíz de esa decisión, sumado a otros factores que impulsaron la oferta en el mercado, los tipos de cambio se mantuvieron estables y ahora se encuentran en la zona de los $1100.

Sin embargo, frente al andar de los precios, el avance del dólar quedó atrasado. “El tipo de cambio real se apreció aún más, mientras que los ingresos desde el frente comercial comenzaron a menguar. A pesar de ello, en el marco de la Fase 2, el Gobierno optó por mantener el ancla nominal del 2% mensual con un doble propósito: estabilizar las dos unidades de cuenta en una economía bimonetaria y evitar nuevas escaladas inflacionarias”, explicó la consultora GMA.

Después de conocer la inflación de octubre, Milei anticipó que si los precios siguen desacelerando, el dólar oficial pasará a deslizarse 1% por mes. Es decir, que podría ralentizarse la devaluación del tipo de cambio oficial. De todos modos, no hay precisiones aún sobre cuándo podría suceder.

Riesgo país

Una de las variables que impactó positivamente a las medidas impulsadas por el gobierno libertario fue el riesgo país. El indicador elaborado por JP Morgan -que mide el riesgo que un país representa para los inversores extranjeros- pasó de los 1854 puntos a fines del año pasado a los 737 actuales, por lo que volvió a los niveles de 2019. Esto es, una baja del 60%.

Esta evolución representa una buena señal para el mercado, ya que implica un menor costo para la Argentina en caso de que quiera refinanciar su deuda o ingresar a los mercados internacionales.

Ajuste fiscal

Sin dudas, la raíz del plan oficial está en el plano fiscal y se basa principalmente en el ajuste del gasto, o lo que el propio Milei graficó como un esquema de “motosierra” -recorte de los gastos- y “licuadora” -actualización de gastos por debajo de la inflación-.

A grandes rasgos, desde el principio de este año el resultado fiscal mostró números positivos, incluso por encima de las pautas trazadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y tuvo superávit financiero en nueve de los diez meses de su gestión. En concreto, en los primeros diez meses del año se alcanzó un superávit financiero de aproximadamente 0,5% del PBI.

Para alcanzar ese resultado, se profundizaron los recortes principalmente en obra pública, subsidios y transferencias a las provincias. “En tan solo 12 meses de gestión, el equipo de Milei logró ejecutar una reducción del déficit fiscal con el mayor ajuste del gasto en la historia de los planes de estabilización, con una baja del gasto total en 4,3 puntos frente al año previo. Hubo ‘licuadora’, pero mucho más ‘motosierra’. Los gastos de capital fueron lo que más se redujeron, propio de la eliminación de la obra pública, sumado al gasto en prestaciones sociales. Ambas partidas aportaron un 70% a la reducción de las erogaciones”, puntualizó GMA.

Las variables que no terminan de recuperarse

Reservas

Otro de los puntos fundamentales para monitorear el rumbo de la economía es el nivel de reservas del Banco Central. A fines del año pasado, estimaciones privadas proyectaban que las reservas netas se ubicaban en los US$11.000 millones. Después de la devaluación de diciembre, el tipo de cambio se volvió más competitivo y el BCRA pudo acelerar las compras en el mercado.

“El BCRA logró comprar US$19.857 millones desde diciembre de 2023, pero las reservas netas sólo crecieron US$5800 millones (el stock es negativo por US$4500 millones). Pese al salto cambiario inicial, el tipo de cambio real multilateral volvió a niveles de fines del gobierno pasado”, señaló la consultora Equilibra.

Lo cierto es que la acumulación de reservas mantuvo cierta estabilidad hasta julio, cuando la entidad comenzó a vender reservas en el marco de la fase 2 del programa económico. Tal como explicó TN, en los últimos cuatro meses, la entidad monetaria utilizó casi US$800 millones para contener el precio de los dólares financieros.

Actividad económica

A causa de la devaluación y la liberación de precios, la economía se enfrió y entró en 2024 en un fuerte período de recesión. De acuerdo al Estimador mensual de actividad económica (EMAE) que publica el INDEC, la economía tuvo sus peores registros entre febrero y abril -cuando se reportaron caídas del 2,8%; 8,4% y 2,4% respectivamente en la medición interanual-.

En septiembre, el último dato disponible, la actividad mostró una retracción del 3,3% en la comparación con el mismo mes del año anterior. Al interior de cada sector se puede ver que la gran disparidad en la reactivación económica: los rubros que crecieron fueron la minería, la agricultura y ganadería y la intermediación financiera; mientras que entre los más afectados están la pesca, la construcción, la industria y el comercio.

Las actividades que producen la mayor generación de empleo son las más afectadas. En septiembre del 2024 la construcción mostró una reducción de su actividad en casi un 17%, la industria manufacturera cerca del 7% y el comercio, tanto mayorista como minorista una caída de la actividad de aproximadamente el 8% (todas estas comparaciones en términos interanuales)”, describió un informe publicado por la UBA.

Salarios

El poder de compra de los salarios también sufrió un cimbronazo. Aunque en los últimos seis meses, los ingresos empezaron a ganar terreno frente a la inflación, todavía los índices no llegan a equiparar el nivel del año previo y se puede ver cierta heterogeneidad de acuerdo al rubro.

“Si se analiza el incremento acumulado de los ingresos en términos reales, se observa que, en general, los salarios en la economía han crecido a un ritmo inferior al de la inflación desde 2022. En la gestión de Milei, esta tendencia parece mantenerse, con los salarios agregados de la economía ubicándose poco más de 14 puntos por debajo de la inflación”, especificó el estudio de la UBA.

“Si el análisis se realiza a nivel sectorial desde que comenzó la actual gestión los salarios del sector público fueron los más golpeados, debido a que su incremento se encontró por debajo del incremento de la inflación en aproximadamente 41 puntos. Por otra parte, los incrementos salariales del sector privado están por debajo del incremento de la inflación en casi 4 puntos”, indicó.

Las asignaturas pendientes de Milei

Pobreza

La contracara del programa de ajuste fiscal sumado a la alta inflación observada en el primer tramo del año tuvo su efecto más grave sobre las cifras de pobreza. En concreto, según el INDEC, la pobreza pasó del 41,7% en el segundo semestre de 2023 a 52,9% en los primeros seis meses de 2024. Esto es, que casi 25 millones de personas son pobres, mientras que la indigencia llegó al 18,1% e impactó sobre 8,5 millones de personas.

Hacia adelante, las estimaciones privadas arrojan que, producto de la desaceleración de precios, las cifras de pobreza podrían bajar, aunque no todavía se ubicarán en niveles muy altos.

Por ejemplo, la UCA estimó que para el tercer trimestre de año fue del 49,9%. También resaltó que un tercio de los hogares recortó gastos en salud o el pago de servicios públicos. En general, los especialistas explican que para que se observe una mejora en la pobreza se necesita una recomposición más robusta de los ingresos.

Cepo al dólar

Una de las grandes promesas -si no la mayor y más esperada por los agentes económicos- del actual Gobierno es la de eliminar el cepo al dólar. En un contexto en el que aún no hay reservas suficientes para abastecer la demanda de dólares ante un eventual levantamiento de las restricciones cambiarias y sin haber acordado un nuevo acuerdo con el FMI como se esperaba, el equipo económico adelantó que aplicaría una quita gradual de las medidas, como una suerte de cebolla a la cual se le irían sacando las capas.

Pese a que se fueron flexibilizando algunas normativas, hay otras que todavía impiden el acceso al mercado de cambios. Entre las principales que aún están vigentes se encuentran la restricción cruzada para quienes operan en un tipo de cambio y no pueden hacerlo en otro por 90 días; el giro de dividendos y las limitaciones tanto en las condiciones como en los montos para comprar dólares al oficial para atesoramiento.

A futuro, las decisiones sobre el cepo al dólar siguen siendo una incógnita. El ministro de Economía, Luis Caputo, intentó dar una pista sobre este punto en los últimos días y aseguró que las restricciones se eliminarán en ”algún momento de 2025″, aunque sin mayores detalles. “Queremos hacerlo cuando estemos completamente seguros que no va a generar ningún problema en la economía y será en algún momento del año que viene. Es un tema de condiciones y no de tiempos”, dijo durante su participación en la conferencia anual de la Fundación FIEL.

Privatizaciones

Durante su campaña, Milei aseguró que dejaría el manejo de las empresas públicas en el sector privado. Sin embargo, habiendo pasado un año desde el inicio de su presidencia, hubo algunos avances en términos de planificación, pero sin concreciones.

Originalmente, el Ejecutivo propuso privatizar 41 empresas en la Ley Bases, pero tras varias negociaciones finalmente ocho compañías fueron habilitadas a pasar a manos privadas. Dos -ENARSA e Intercargo- quedaron sujetas a privatización total, mientras Aysa, Belgrano Cargas, Sociedad operadora ferroviaria S.E (Sofse) y Corredores Viales pueden privatizarse o entregarse en concesión. En tanto, Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima y Yacimientos carboníferos Río Turbio (YCRT) colocarán una serie de acciones a la venta siempre que el Estado nacional mantenga la participación mayoritaria.

En paralelo, la Agencia de Transformación de Empresas Públicas evalúa distintos mecanismos de privatización: uno es abrir licitaciones y avanzar en la venta, para lo que necesita de la aprobación del Congreso, o podría lanzar una oferta pública inicial para sacar las acciones de las compañías al mercado de capitales bajo un método denominado initial public offering (IPO, por sus siglas en inglés). También podría ceder parte de las empresas -por ejemplo a los empleados- o cerrarlas y poner a la venta los terrenos a través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE).

Baja de impuestos

Por último, Milei también dijo que iba a reducir la carga impositiva, un compromiso que todavía no quedó saldado. Cuando se aprobó la Ley Bases también se dio el visto bueno a la reforma fiscal, que restituyó el impuesto a las Ganancias para los trabajadores en relación de dependencia, fijó un nuevo mínimo no imponible para Bienes Personales e impuso actualizaciones en los topes de facturación y las alícuotas del monotributo. También se actualizó el impuesto a los combustibles, que había quedado congelado por la pandemia.

Además, al empezar la gestión, el Gobierno subió el impuesto País para las importaciones al 17,5%, que en septiembre se redujo al 7,5%, al igual que estaba a fines de 2023. El próximo 23 de diciembre ese gravamen –que recarga las operaciones en moneda extranjera- se eliminará por completo porque así estaba fijado por la ley.

Ahora, el equipo económico insiste en que con la consolidación a largo plazo del superávit fiscal avanzará en bajar los impuestos, aunque todavía no brinda precisiones sobre cuándo ni cómo se implementaría. En una de sus últimas presentaciones públicas, Caputo afirmó que la Argentina tiene 7 u 8 puntos de impuestos “que no pueden estar”. Y mencionó las retenciones, los impuestos a los débitos y créditos, e Ingresos Brutos.

Infografías y análisis de datos: Damian Mugnolo