La nueva secretaria de Energía, María Tettamanti, tiene tres desafíos que deberá atender de forma urgente en su desembarco a una de las carteras más calientes bajo el ala del ministro de Economía, Luis Caputo. Al reemplazar a su antecesor, Eduardo Rodríguez Chirillo, deberá definir cómo sigue la quita de subsidios y los próximos aumentos tarifarios, el plan para atenuar los cortes de luz en verano y de qué forma atraer inversiones.
Las agendas revisten tanta urgencia que llevaban a cortocircuitos entre Chirillo y el ministro Caputo, pero también había cruces con la Casa Rosada, más específicamente con el asesor Santiago Caputo, parte del “triángulo de hierro” del poder.
Si bien Chirillo fue uno de los primeros armadores del plan del presidente Javier Milei no solo en el área energética, sino también como autor de la Ley de Bases, su respaldo político estaba en el ex jefe de Gabinete, Nicolás Posse, también despedido hace unos meses.
Tarifas y subsidios
Las tarifas fueron justamente la gota que rebalsó el vaso para la gestión de Chirillo. La Secretaría de Energía había convocado a una audiencia pública para definir qué pasaría con las tarifas en los próximos años, en la llamada Revisión Tarifaria Integral (RTI), suspendida desde hace 5 años. El Palacio de Hacienda la dio de baja: Caputo ya dijo públicamente que eso estará determinado por el devenir de la inflación y la recaudación.
Fuentes que trabajaban en el equipo de Juntos por el Cambio junto a Tettamanti, la actual secretaria de Energía, comentaron: “Hoy las tarifas son un elemento fundamental en la política económica, por su incidencia en la inflación. No puede la Secretaría de Energía tener autonomía, el ritmo lo marca la decisión política de Caputo”.
Los subsidios fueron un aspecto fundamental que utilizó el Gobierno en la “motosierra”, para bajar el gasto público. Sin embargo, Chirillo nunca logró aplicar su iniciativa para continuar con los recortes en la llamada “canasta básica energética”. En marzo hubo una audiencia pública para avanzar, pero fuentes del ENRE contaron que en un país federal, con distintas distribuidoras y tanta informalidad en los ingresos, el cruce de datos se hacía imposible.
Por el contrario, hay 1,7 millones de hogares que se encuentran en la segmentación en la categoría N2, que tienen prácticamente la totalidad de la tarifa subsidiada. Quedaron allí porque estaban en la tarifa social, pero nunca se anotaron en el registro oficial llamado RASE (Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía). El Gobierno anunció que tenían un plazo para inscribirse, pero el plazo se venció y hubo pocos registrados. Ahora hay temor por el impacto en las tarifas que podrían tener esos hogares si se los pasa automáticamente al Nivel 1, donde tendrían un aumento exponencial, al pasar a pagar casi la totalidad del costo.
Hay que pasar el verano
El verano podría darse con temperaturas más altas que la media, lo que provocaría “olas de calor prolongadas” y hasta un “blackout”. Así se dio a conocer en un informe que había preparado Cammesa, la compañía encargada del despacho en la electricidad. El trabajo era interno, pero se filtró: también entre las autoridades de Cammesa se expresaban las internas entre Caputo y Chirillo.
Lo cierto es que será un verano complicado, por las altas temperaturas y la falta de inversión. Sin embargo, una fuente cercana a Tettamanti agregó otra causa que le adjudican a Chirillo: “Los problemas de luz en verano en los últimos 15 años ya venían, pero eran por la distribución. Ahora nos quedamos cortos en la generación de energía y estamos rezando para que llueva para que las represas tengan agua”.
Este año, la gestión de Chirillo frenó una licitación para ampliar la generación de energía. Además, le critican haber paralizado obras o no generar los cambios necesarios en la normativa para que inviertan los privados, como podría ser en la transmisión de energía. El Reversal del Norte, un gasoducto que busca llevar gas desde Vaca Muerta al norte del país, aún no está terminado, cuando el Gobierno había dicho que estaría para agosto. De esa obra pública depende el abastecimiento para 7 provincias del norte.
Además, una de las formas de generar energía es a través de las represas. La construcción de la represa de Santa Cruz se encuentra completamente frenada. Mientras que las del Comahue, cuya concesión se encuentra vencida, derivaron en un cruce entre Chirillo y Santiago Caputo. Desde Casa Rosada estaban en contra de que se privaticen las hidroeléctricas y buscan promover una concesión. Quedan 4 meses para que se tome una definición de un tema clave, dado que se resolverá en manos de quién queda la generación de energía hidroeléctrica por los próximos 30 años.
Necesidad de inversiones
El sector de la energía será clave para atraer inversiones, tan reclamadas por el Gobierno. El equipo económico exhibe en reuniones con empresarios que el Régimen de Grandes Inversiones (RIGI) podría atraer solo en la energía más de US$50.000 millones. Sin embargo, una fuente cercana al equipo que conformaba Tettamanti en la Fundación Pensar afirmó: “Es cierto que la desinversión es por el populismo energético de los últimos 20 años, pero faltó mayor impulso a las inversiones”.
De hecho, desde uno de los principales estudios de abogados comentaron que para que esto ocurra falta la reglamentación de los cambios a la Ley de Hidrocarburos, donde se define la exportación, por ejemplo, y la letra chica para el proceso de adhesión al RIGI, y uno de los organismos que forma parte del comité evaluador es justamente la Secretaría de Energía.