Luego de que el Gobierno oficializara el tercer Programa de Incremento Exportador (PIE), más conocido como “dólar agro”, los industriales reclamaron que se ponga en marcha un tipo de cambio diferencial para las pymes, con el objetivo de revertir la caída de las exportaciones que presenta el sector desde principios de año.
El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, pidió equiparar a las pequeñas y medidas fábricas exportadoras con los sectores del campo beneficiados con el nuevo tipo de cambio diferencial que anunció el ministro de Economía, Sergio Massa.
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“El efecto de la sequía golpeó con fuerza y de manera directa al campo, pero no podemos perder de vista que las consecuencias de la caída de la producción agropecuaria también encarecieron los costos industriales e impactaron en la competitividad de las exportaciones. Hoy muchas Pymes empezaron a abandonar mercados en el mundo, porque conviene destinar todo al mercado interno”, sostuvo Rosato.
El titular de Industriales Pymes Argentinos explicó que “las exportaciones al dólar oficial se volvió algo insostenible, debido a que muchas empresas tienen que importar para producir con costos muy altos”. En ese sentido, Rosato aseguró que la que “la ausencia de un incentivo tendrá una consecuencia muy negativa para el mediano y largo plazo del país”.
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El presidente de IPA consideró que si bien las exportaciones industriales no significan el mismo aporta que el campo a las reservas del Banco Central, la caída de las ventas de las pymes deberían ser “un llamado de atención para el Gobierno” dado que habrá cada vez menos fábricas destinadas a vender sus productos en otras partes del mundo.
Desde Industriales Pymes alertaron que la caída de las exportaciones de las Pymes tendrá impacto no solo en la actividad económica del país sino en los puestos de trabajo y en la caída del empleo.
“Ante la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, por efecto de la inflación, y el impacto de la sequía en el comercio, se achicarán los negocios y comenzará a verse una competencia interna, que desembocará en una caída del empleo, mayor informalidad y hasta cierre de fábricas”, advirtió Rosato.
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En ese sentido, desde el sector consideraron que la aplicación del dólar pyme no solo reconocerá a las industrias exportadoras, en su competitividad internacional, sino que potenciará el empleo registrado. “Una empresa que vende al exterior tiene que contratar más personal y las condiciones para poder venderle al mundo es mantener una actividad totalmente en blanco”, agregaron.
