Las frutas de estación suelen ser de mejor calidad y sabor cuando se consumen durante su temporada. En el otoño, una de las más buscadas son las uvas, que contienen vitaminas B, C y K, además de numerosos beneficios para la salud.
Sin embargo, desde marzo hasta junio, conservarlas en buen estado puede ser un gran desafío. Y aunque muchos las colocan en fruteros ya que consideran que es el lugar ideal para que perduren con el paso de los días, lo cierto es que hay un sitio mucho más efectivo para mantenerlas frescas.
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El lugar ideal para conservar las uvas durante el otoño
La heladera es el lugar perfecto para guardar las uvas durante el otoño. Si se mantienen a temperaturas bajas, el proceso de maduración se hace más lento y evita que se echen a perder rápidamente.
Otro detalle a tener en cuenta es ubicarlas en el cajón de las frutas, en el que la humedad es controlada y permite conservar su frescura.
Recomendaciones para conservar mejor las uvas
- No lavarlas antes de guardarlas: la humedad adicional puede acelerar el deterioro. Lavá solo la cantidad que vayas a consumir.
- Usá un recipiente adecuado: guardalas en un recipiente perforado o en una bolsa de plástico con agujeros para permitir la circulación de aire.
- Retirá las uvas dañadas: antes de almacenarlas, revisá y quitá las uvas que estén en mal estado para evitar que afecten a las demás.
