Los bodegones porteños son un clásico en la gastronomía y cada vez convocan a más público que se siente atraído por la típica comida casera, los platos abundantes y la buena atención. En el amplio abanico de locales de este tipo que proliferan por la ciudad hay uno que llama la atención porque ofrece tenedor libre de milanesas y está en el lugar menos pensado.
En pleno Puerto Madero, donde se encuentran los restoranes más caros y lujosos del país, existe un bodegón que cumple con el sueño del pibe: comer cuantas milanesas se quiera por un precio fijo.
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En “El Bodegón de Madero” se pueden comer distintos tipos de milanesa: napolitana, cuatro quesos, fugazzetta, con huevo frito y cheddar o con huevo frito y morrón. En el precio por persona está incluida la guarnición, que puede ser de ensalada o las clásicas papas fritas en todas sus versiones.
“Milanesas sin fin”, afirma el slogan de la casa, que distingue especialmente una especialidad preferida por el público joven. Se trata de una que lleva topping de cheddar fundido, bacon crocante y unas papas doradas “que son puro placer”.
En su cuenta de Instagram, @elbodegondemadero, aseguran que “somos los únicos en Puerto Madero que te ofrecemos milanesas libres, con variedad de opciones, guarniciones caseras y ese sabor que nos representa”.
Ubicado en Alicia Moreau de Justo 1788, el restorán cada vez tiene más afluencia de público porque los influencers lo convirtieron en viral. En videos de TikTok e Instagram se puede ver reflejada la singular propuesta que llegó a una zona donde parecía no haber lugar para un negocio de este estilo.
La oferta de tenedor libre de milanesas es exclusiva de viernes y sábados, pero de domingo a jueves se puede disfrutar de una propuesta similar dedicada a las pastas, que son otras de las especialidades del bodegón.
El Bodegón de Madero, tenedor libre también de pastas
Las variedades incluyen sorrentinos de jamón y queso, salmón o pollo; panzottis de calabaza; ravioles de ricota o verdura; ñoquis de papa o verdura y spaghettis clásicos. Otro de los atractivos son las salsas especiales para acompañar estas pastas: fileto, blanca, rosa, bolognesa, parisienne y rossini.
Claro que si la pasta o las milanesas libres no son tus preferidos hay otras opciones disponibles. El local ofrece un menú ejecutivo para convocar a quienes trabajan en la zona y buscan comer bien al mediodía por un precio razonable. La oferta incluye entrada, plato principal, bebida y postre o café.
Para la entrada se puede pedir provoleta con tomate y albahaca, o unas papas fritas con cheddar, verdeo y bacon, por ejemplo. Como plato principal las posibilidades son diversas: desde bife de chorizo o pechuga grillada hasta abadejo a la plancha.
Los cortes de carne son una de las especialidades del bodegón, que destaca especialmente su bife de chorizo, muy pedido por los turistas extranjeros. Se puede ordenar bien jugoso o cocido a gusto y se recomienda pedirlo con papas fritas doradas y crocantes.
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El lema de la casa es que “un buen bodegón siempre termina con algo dulce”, por eso promocionan su helado de dos bochas, “cremoso, sabroso y bien argentino”. Claro que también se puede pedir el tradicional flan con dulce de leche o mixto, ensalada de frutas o budín de pan.
El bodegón en Puerto Madero está justo frente al Puente de la Mujer y se jacta de tener las porciones más abundantes de todo Puerto Madero. La idea es que se respire ambiente de bodegón en el barrio más exclusivo de la ciudad de Buenos Aires. Donde se creía que no había lugar para un restorán como este, los hechos demostraron lo contrario.
