Las milanesas son uno de los platos preferidos por los argentinos, tanto las de carne como las de pollo. Si bien se pueden cocinar al horno, muchas personas prefieren freírlas por su sabor inigualable. En este marco, existe un truco para que no queden grasosas.
Muchos creen que para evitar esto, lo importante es el rebozado o los ingredientes que se utilizan. Sin embargo, lo que hay que tener en cuenta para evitar el exceso de aceite a la hora de comerlas es la temperatura del aceite.
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El truco para que las milanesas fritas no queden aceitosas
Para que las milanesas no absorban más aceite del que necesitan, es fundamental freírlas a una temperatura de 180°C, el punto ideal. Si el aceite no llegó a calentarse lo suficiente y está frío, las milanesas lo absorben de inmediato y, si está demasiado caliente, se pueden dorar por fuera y quedar crudas por dentro.
Cómo saber si el aceite está en la temperatura correcta
Dejalo calentar por unos minutos y, una vez que creas que está listo, podés comprobar su temperatura con una miga de pan o un poco de pan rallado. Si burbujea, es porque ya está perfecto para la cocción.
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Errores comunes que arruinan tus milanesas
Para lograr croquetas perfectas, evitá estos errores típicos que muchas veces pasan desapercibidos:
- Freírla sin dejarlas reposar: las milanesa deben estar bien frías antes de cocinarlas. Es importante que las dejes reposar en la heladera durante al menos una hora.
- No dejar espacio entre ellas: freír muchas a la vez baja la temperatura del aceite, por lo que es importante que lo hagas de a una a la vez.
- Optar por aceite usado: el aceite reutilizado pierde su capacidad de sellado rápido y, además, aporta más grasa de lo necesario.
Con estos consejos, tus milanesas podrán ser un éxito asegurado, crujientes por fuera y tiernas por dentro, sin una gota de grasa de más.
