En el menú, lleva una página especial: carnes no tradicionales. Y ahí, en este bodegón de la ciudad de Rosario, aparecen cortes de esos que no se ven habitualmente en los restaurantes.
En este surtido de carnes exóticas, en platos presentados a los comensales como “para compartir”, surgen el jabalí a la cazadora, el ciervo colorado a la calabresa, el yacaré al disco y el cordero a la cacerola.
El bodegón El León, ubicado en la tradicional esquina de Leandro N. Alem y La Paz, Rosario, se destaca también por el toque barrial que le da su entorno y por su horario amplio.
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Porque este restaurante no se toma descanso y abre todos los días. De lunes a sábado está en horarios nocturnos, desde las 20 hasta la 1.30 de la mañana; y también los sábados y domingos, se puede ir a probar sus promocionados platos al mediodía, de 12 a 16.30.
El bodegón de Rosario con carnes exóticas: un inicio solo para refrescar
A principios del siglo pasado, el calor y la humedad de Rosario agobiaban a la gente, que solía pedir la apertura de comercios que tuvieran bebidas frescas para combatir el calor y la sed.
Fue en aquella época, en 1916, que Nicolás Buscaglia fundó un local para venta y despacho de refrescos, y el negocio resultó ser un éxito total. Tanto, que Buscaglia empezó a abrir el juego rápidamente a su familia, ya que él solo no daba abasto.
Sus dos hijos comenzaron a colaborar en la atención al público, que podía ir desde servir aperitivos, bebidas frías y copetines al paso, hasta proveer naipes para que los clientes se sentaran a las mesas y jugaran a las cartas.
Sin embargo, la masiva concurrencia fue su talón de Aquiles: a pesar de que el negocio se llenaba y Nicolás no paraba de vender, su propia esposa le pidió que lo cerrara. ¿Qué pasó? Se cansó de que los vecinos se quejaran de los ruidos molestos.
Claro: aperitivos, copetines, cartas y discusiones hasta altas horas de la madrugada. Un combo letal, porque las protestas vecinales fueron creciendo debido a que los ruidos no dejaban descansar al barrio.
Luego de varios años, Nicolás reabrió el negocio, pero lo reformuló, convirtiéndolo en un almacén de ramos generales (lo que antes eran las pulperías) y le agregó rubros como la ferretería o pinturería.
En ese momento surgió el nombre que acompaña hasta hoy a aquel almacén convertido en bodegón: El León.
Nuevo milenio y otra etapa, convertido en bodegón
En el año 2000, luego de ocho años de haber estado cerrado -lapso en el que un supermercado ocupó su lugar-, El León volvió a reabrir sus puertas en una nueva etapa y se volvió a ganar un lugar en el favoritismo de la gente con sus exquisiteces.
El renovado éxito está apalancado en los platos exóticos, pero también en precios razonables para los tiempos que corren, según su menú actualizado:
- Jabalí a la cazadora (para compartir): 33.100 pesos
- Ciervo colorado a la calabresa (para compartir): 41.000 pesos
- Yacaré al disco para compartir (para compartir): 37.250 pesos
- Cordero a la cacerola para compartir (para compartir): 31.500 pesos
Otros platos destacados de la carta de El León:
- Fettuccine al huevo
- Ñoquis de papa
- Ravioles verdes de mozzarella, ricota y parmesano estacionado
- Ravioles de ternera braseada y espinaca
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- Lasagna de carne y verdura
- Sorrentinos de bondiola braseada con salsa de pomodoro con hongos
- Raviolones de zapallo asado, queso azul y nueces crocantes con pomodoro y emulsión de albahaca
- Bondiola de cerdo al arriero con puré cremoso de puerro
- Entrecot El León (gratinado, con huevo frito y papa aplastada)
- Lomo al champignón con papas españolas
- Entrecot al verdeo o con roquefort con papas fritas
- Bondiola de cerdo agridulce con puré de calabaza asada
- Bondiola de cerdo a la mostaza con boniato al horno
- Matambrito de cerdo al roquefort con papas fritas
- Matambrito de cerdo a la pizza con papas fritas
