En la vasta extensión del Conurbano bonaerense, donde la gastronomía abunda en cada rincón, existe una joya oculta que ha conquistado los corazones de los amantes del dulce. Se trata de Candelitte, una cafetería escondida en el sur del GBA, que ha ganado notoriedad por su oferta única de tortas inspiradas en las golosinas más emblemáticas de la infancia argentina. Con su propuesta creativa y sabores nostálgicos, este pequeño local en Lanús se ha convertido en un destino imperdible para quienes buscan una experiencia culinaria diferente.
Candelitte se distingue por su especialidad: tortas con sabor a golosinas. Entre sus creaciones destacan las tortas inspiradas en diferentes golosinas tradicionales en el pais: el clásico Bon o Bon, la icónica Bananita Dolca, el irresistible chocolate Block, y las mentitas refrescantes.
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Sin embargo, el verdadero tesoro de su menú es la “Frandelitte”, una obra maestra que combina una masa de sablee con una ganache de chocolate blanco y negro, rellena de Franui, la golosina que ha conquistado el paladar argentino en los últimos años. Este postre, que puede adquirirse por un precio económico, se ha convertido en la estrella del lugar, atrayendo a curiosos y golosos por igual.
La cafetería está estratégicamente ubicada en Lanús, más precisamente en la calle 2 de Mayo al 2802. Para quienes viajan desde la Ciudad de Buenos Aires, llegar es sencillo: basta con tomar el tren Roca en Constitución hasta la estación Lanús, desde donde un breve viaje en colectivo o taxi los dejará a solo minutos del lugar. La zona, tranquila y residencial, ofrece un ambiente ideal para disfrutar de una tarde de café y postres, lejos del bullicio de la capital.
Lo que comenzó como un pequeño emprendimiento de pastelería artesanal, hoy se ha consolidado como una referencia en la oferta gastronómica del sur del Conurbano. La creatividad de sus tortas y la calidad de sus ingredientes han sido el motor de su éxito. Candelitte ha sabido captar la atención de un público ávido de nuevas experiencias culinarias, convirtiéndose en un secreto a voces entre los vecinos de la zona y más allá.
Las delicias de Candelitte, además de las tortas con sabor a golosinas
Aunque las tortas con sabor a golosinas son la principal atracción, Candelitte no se detiene allí. Su menú incluye otros postres igualmente tentadores, como el Brownie Oreo y el Cheesecake de Nutella Ferrero, que ofrecen una explosión de sabores en cada bocado. Además, la cafetería también ofrece bebidas como un submarino con barritas de chocolate Kinder, y opciones saladas como la cremona rellena de jamón y queso, perfectas para aquellos que prefieren un bocado menos dulce.
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Candelitte abre sus puertas de lunes a sábado, de 9:30 a 20, y los domingos de 16 a 20 . Sus precios, que se mantienen accesibles a pesar de la alta calidad de sus productos, han contribuido a su popularidad. En un contexto donde el precio de una experiencia gastronómica puede ser prohibitivo, Candelitte se destaca por ofrecer productos de primera a precios razonables, lo que lo convierte en una opción atractiva para una amplia variedad de clientes.
En resumen, Candelitte es más que una simple cafetería; es un destino que ofrece una experiencia sensorial completa. Desde sus tortas inspiradas en golosinas, hasta su acogedor ambiente y su accesibilidad, este pequeño local en Lanús se ha ganado un lugar especial en el corazón de quienes lo visitan. Para los que aún no lo conocen, esta cafetería representa una oportunidad para descubrir uno de los secretos mejor guardados del sur del Conurbano bonaerense.