La cocina sustentable dejó de ser una tendencia para convertirse en una costumbre cotidiana. Cada vez más personas buscan aprovechar al máximo los alimentos, reducir el desperdicio y transformar lo que antes terminaba en la basura en preparaciones ricas y originales.
Dentro de ese universo de “restos” con potencial oculto, hay uno que sorprende: la cáscara de sandía. Aunque solemos descartarla sin pensarlo dos veces, su parte blanca tiene un sabor suave y una textura perfecta para preparar una de las golosinas más clásicas del kiosco: las gomitas caseras.
Además, es una forma de sumar creatividad en la cocina y darle un nuevo uso a una fruta que en verano aparece en todas las mesas.
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Receta de gomitas con cáscara de sandía (para 4 porciones)
Ingredientes
- 2 tazas de cáscara blanca de sandía (sin la parte verde ni la pulpa roja)
- ½ taza de azúcar o 3 cucharadas de miel
- Jugo de 1 limón
- 2 cucharadas de gelatina sin sabor
- ½ taza de agua
Preparación paso a paso
- Cortar la cáscara blanca en cubitos y hervirla durante 10 minutos, hasta que esté tierna. Escurrir bien.
- Procesar la cáscara cocida con el azúcar (o miel) y el jugo de limón hasta lograr un puré homogéneo.
- Disolver la gelatina sin sabor en ½ taza de agua caliente e incorporarla al puré.
- Volcar la mezcla en un molde de silicona o en una fuente con papel film y dejar enfriar a temperatura ambiente.
- Llevar a la heladera por 4 horas o hasta que solidifique.
- Cortar en cubitos y, si querés acercarte al sabor clásico, pasarlas por un poco de azúcar.



