Burgio hizo pie en una zona que no es tan común para las clásicas pizzerías de Buenos Aires. Lejos de la avenida Corrientes, este local clásico de la medias masas rebalsadas de mozzarella está en pleno corazón de Belgrano. Sobre la avenida Cabildo al 2400.
Este viernes Burgio cumplió 92 años y lo festejó tirando la casa por la ventana. Hubo 2x1 en vermut y la presencia del campeón de freestyle pizzero Ezequiel Ortigoza que hizo volar las masas por el aire antes de mandarlas al horno.
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Pizzería Burgio, sede de los Millonarios
Esta pizzería desde sus comienzos se hizo famosa por ser parada obligada a la salida de la cancha de River. Los hinchas millonarios la usaron siempre como parada obligada para comentar las jugadas tras los partidos con una cerveza y porciones de mozzarella mediante.
Durante su historia, Burgio tuvo un cierre durante la pandemia. Fue el momento en que sus fans pensaron que no iba a sobrevivir. José y Fernando Blanco habían decidido apagar el horno por los problemas que le generaron la cuarentena por el coronavirus en marzo del 2020.
Dos años después, el joven Gonzalo Louro retomó el proyecto y reabrió el local en 2022 con sus paredes y horno intactos.
El empresario gastronómico se esmeró en restaurar cada rincón, desde las coloridas venecitas que adornaban las paredes hasta el icónico cartel que colgaba sobre el mostrador.
Tradición intacta
Así volvió la pizza al molde en el horno de leña y las empanadas fritas clásicas de Burgio. También retornó la famosa vitamina que se le agrega a la mozzarella. Sobre esta mezcla hay pocos datos. En un video uno de los cocineros da algunas pistas. “Lleva orégano, ají molido y ajo”, dice el pizzero. Sin embargo, hay otros condimentos que se mantienen en secreto. Es parte de la mística del lugar.
Louro mantuvo al último pizzero de Burgio para que la tradición continúe. Así, los hinchas de River vuelven a tener un espacio para extender el domingo hasta más tarde y comentar lo que sucedió en el Monumental.
