Quizá suene contradictorio, pero hay que decirlo: no siempre que se hable de pizza, necesariamente tiene que hablarse de harina. Naturalmente, ésa es la receta histórica, la que ubicó a esta comida italiana como uno de los platos más populares del planeta.
Sin embargo, el tiempo fue agregándole variantes a la preparación al punto de que hay pizzas sin harinas para comer sin culpa, ya sea porque engorda o porque hay organismos que se llevan mejor con las harinas fuera de sus dietas.
El tema es qué ocurre al momento de morder una pizza sin harina. Por eso, a continuación, van dos increíbles recetas de unas pizzas bien diferentes a todas: de zanahorias. Y el truco para que salgan crocantes.
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Variantes que, además, tiene un extra, porque sostiene el gusto y la textura de la pizza tradicional y agregan un toque vegetariano no solo por lo que va sobre la pizza sino, principalmente, en su base.
Ingredientes para una pizza sin harinas de zanahoria: solo huevo y queso
- 2 tazas de zanahorias ralladas (aproximadamente 200 gramos)
- 2 huevos frescos
- Una taza y media de queso muzzarella rallado
- Un cuarto de taza de queso parmesano rallado
- Una cucharadita de orégano seco
- Media cucharadita de ajo en polvo
- Sal y pimienta al gusto
- Salsa de tomate
- Opcionales para agregar: tomate perita o redondo cortado en rodajas, espinacas, champiniones, rúcula.
Modo de preparación:
- Precalentar el horno a 200 grados y dejarlo así al menos 20 minutos.
- Mientras tanto, en un recipiente grande mezclar las zanahorias ralladas con los huevos, agregándole una taza de muzzarella rallada, el queso parmesano, el orégano, el ajo en polvo y condimentar con sal y pimienta. Se mezcla hasta tener una mezcla homogénea.
- En una pizzera lubricada con aceite rociado o con un chorrito esparcido con una servilleta de papel (conviene que la bandeja haya pasado por el horno, así tiene una temperatura que facilitará el aceitado), extender la mezcla en toda la pizzera, formando una capa uniforme: ésa será la base.
- Poner la bandeja en el horno ya precalentado y dejarla hasta que la base se endurezca y quede dorada. Una buena prueba es cuando la masa deja de estar pegada a la bandeja y se mueve sin necesidad de usar una espátula.
- Cuando llegó a ese punto, sacar del horno y agregarle la salsa de tomate, con un toque de orégano encima, y ponerle el resto de la muzzarella rallada y encima las rodajas de tomate, las espinacas, champiñones o rúcula.
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- Vuelve a poner la bandeja en el horno y dejarla por unos 15 más hasta que el queso esté derretido y el molde bien cocido. Retirar y dejar que se enfríe un minuto antes de cortar en porciones y servir.
Ingredientes para una pizza sin harinas de zanahoria: con el agregado de maicena
- 200 gramos de zanahoria rallada
- Dos huevos frescos
- Cinco cucharadas soperas de maicena
- Una cucharada de orégano
- Media cucharadita de sal
- 60 gramos de queso cremoso o untable (gusto)
- Un tomate
- Un poco de orégano
Modo de preparación:
- En un bowl romper los dos huevos y agregarle la maicena, la zanahoria, el orégano y la sal. Amasar hasta que la mezcla sea homogénea y esponjosa. En caso de que se pegue demasiado, hidratar no un chorrito de aceite.
- En una pizzera caliente y aceitada, extender la masa y llevar al horno ya precalentado por unos diez minutos, hasta que la base quede firme y crocante.
- Agregarle por encima el queso cremoso y las rodajas de tomate y llevar al horno unos minutos más para que el queso se derrita y se termine de dorar tanto la masa como el mismo queso. Esta última etapa de cocción, si el horno está bien precalentado, no debe ser mayor a los diez minutos, para evitar que se seque demasiado la masa.
- Retirar, aguardar un minuto a que se enfríe a temperatura ambiente y cortar en porciones.
- En ambas recetas, es importante tener en cuenta que la zanahoria -que formará parte clave de la base de la pizza tiene líquido, por lo que es conveniente escurrir bien una vez que fueron ralladas para que la masa no sea demasiado húmeda (la humedad corta el crocante).