La congelación de alimentos es una técnica efectiva para preservar su frescura y calidad a largo plazo. Al bajar la temperatura de los alimentos por debajo de los 0 °C, se detiene el crecimiento de bacterias y otros microorganismos que pueden causar descomposición. Además, la congelación permite mantener el valor nutricional de muchos productos, lo que la convierte en una opción práctica para reducir el desperdicio y planificar comidas. Sin embargo, es crucial empacar los alimentos de manera adecuada para evitar quemaduras por congelación y mantener su textura y sabor.
No todos los alimentos son aptos para la congelación, y es importante conocer cuáles pueden sufrir cambios indeseados en su calidad. Por ejemplo, frutas con alto contenido de agua, como la sandía, pueden volverse aguadas, mientras que las verduras crudas, como la lechuga, pierden su crujiente al ser congeladas. Asimismo, los lácteos como la crema agria pueden separarse y cambiar de textura.
Conociendo qué alimentos congelar y cómo hacerlo correctamente, se puede maximizar la frescura y disfrutar de una dieta variada durante todo el año. Es importante seguir las recomendaciones de la Dirección de Industria y Productos Alimenticios del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires que aconseja:
* Los alimentos que se vayan a congelar deben ser frescos, evitando en lo posible aquellos que hayan pasado varios días en la heladera.
* Al igual que en el caso de los refrigerados, se deben separar los alimentos crudos de aquellos que hayan sido cocinados.
* Se recomienda congelar por porciones, utilizando para ello envases para separar las raciones.
* Si vamos a congelar platos ya cocinados, debemos esperar a que se enfríen antes de meterlos en el congelador.
* Son recomendables los envases de plástico para uso alimentario o de cristal apto para congelar que tengan tapa. También son útiles las bolsas de plástico aptas para congelación.
* Es conveniente dejar un espacio vacío en los recipientes, sobre todo si congelamos líquidos que se expandirán durante el proceso de congelación. Así, evitaremos derrames y posibles roturas del propio recipiente.
* Un producto que haya sido previamente descongelado no debe volver a congelarse.
* Como excepción, si el producto descongelado es un alimento fresco puede volver a congelarse tras su cocinado, ya que en este caso la cocción eliminará los microorganismos y bacterias responsables de su descomposición.
* Es aconsejable utilizar el método «primero en entrar, primero en salir» para lo cual será fundamental anotar la fecha en que congelamos el alimento. De este modo, se consumirá primero aquella comida que haya sido congelada con anterioridad evitando que pueda quedar olvidada en el congelador.
Qué alimentos se pueden congelar y cuáles no
Si bien, técnicamente se puede congelar cualquier alimento, hay algunos que no se recomiendan para este proceso debido a cambios en su textura, sabor o calidad.
Alimentos que se pueden congelar
Papas Cocidas
Las papas cocidas, debido a la estructura del almidón que contienen, pueden volverse harinosas o granuladas tras la congelación, lo que puede resultar poco apetecible. Este efecto se observa en congeladores domésticos, a diferencia de las técnicas utilizadas en la industria alimentaria.
Quesos Cremosos
La congelación afecta la textura de los quesos cremosos, que tienden a desmenuzarse al ser descongelados. Esto provoca una pérdida de su untuosidad y cremosidad.
Frutas y Hortalizas Crudas
Al congelar frutas y verduras, se produce una significativa pérdida de agua, lo que compromete su textura crujiente. Por tanto, no es recomendable congelarlas si se desea consumirlas crudas. Sin embargo, los vegetales cocidos mantienen mejor su calidad, y la congelación de frutas puede ser útil si se planea triturarlas para hacer licuados o helados..
Frituras
Las frituras pierden su textura crujiente con el tiempo, y si se congelan, esta pérdida de calidad es aún mayor. Aunque un alimento rebozado y frito es crujiente al ser recién preparado, al congelarlo, su textura se ve seriamente afectada.
Huevos Cocidos
Al congelar huevos con cáscara, es importante tener en cuenta que pueden romperse debido al aumento de tamaño. Además, la textura de los huevos cocidos se deteriora con la congelación. En cambio, los huevos crudos batidos y almacenados en recipientes herméticos se congelan mejor.
Mayonesa y Otras Salsas
Las emulsiones como la mayonesa o el alioli son sensibles a la congelación. El equilibrio que mantiene la emulsión se rompe, resultando en una salsa cortada o desligada, lo que afecta su calidad.
Cuánto dura cada alimento en el freezer
Carne vacuna: 6 meses
Carne picada y pescado: 3 meses. Congelá en porciones y con separadores para acelerar el proceso de congelación y descongelación.
Fiambres: 6 meses. Congelá en porciones y con separadores para acelerar el proceso de congelación y descongelación.
Alimentos cocidos: de 2 a 3 meses. Congelá en porciones
Aves crudas: de 3 a 6 meses. Congelá en porciones para acelerar el proceso de congelación y descongelación.
Verduras: 8 meses. Escaldá (sumergí por un instante en agua hirviendo) previamente. Al sacarlas, cociná directo.
Pan y masas: 3 meses
Frutas: de 8 a 10 meses. Podés congelarlas en almibar o previamente escaldadas.
Leche entera: 1 mes. Agitala antes de llevarla al freezer para que la materia grasa se distribuya mejor.
Manteca: 3 meses
Quesos duros: 6 meses.
