La campaña agrícola 2023/24 en Argentina marcó un hito en términos de gastos en siembra. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), los productores destinaron US$15.024 millones para los servicios de siembra de los principales cultivos, como trigo, soja, maíz, girasol, cebada y sorgo.
Este monto representó la segunda cifra más alta en al menos ocho años.
Leé también: Con una mejora del 25,6% interanual, la cosecha de maíz finalizó en 46,5 millones de toneladas
El informe, elaborado por Franco Ramseyer y Emilce Terré, de la BCR detalló cómo la financiación de estos gastos fue crucial para el sector agrícola debido a la naturaleza cíclica y prolongada del proceso de producción.
Los productores enfrentaron un reto financiero considerable al realizar desembolsos importantes en insumos, mano de obra y otros costos operativos mucho antes de recibir ingresos por la venta de sus cultivos, señalaron.
El análisis de costos
Los costos asociados a la siembra, insumos y pulverización se centraron en granos clave como soja (de primera y segunda), maíz (temprano y tardío), trigo, girasol, sorgo, cebada cervecera y cebada forrajera.
En comparación con el ciclo anterior, caracterizado por precios elevados en los principales insumos debido a la guerra entre Rusia y Ucrania en 2022, los costos asociados a la producción disminuyeron en la campaña 2023/24.
Sin embargo, la superficie sembrada en Argentina con los mencionados granos fue la segunda más alta de la historia, con 36,2 millones de hectáreas, un aumento del 1,2% interanual.
Leé también: Los costos del transporte de cargas subieron 3,28% en agosto: cuál fue el rubro que más se encareció
A pesar de esta mejora, la cifra quedó apenas un 0,1% por debajo del récord alcanzado en el ciclo 2020/21.
El informe subrayó que, a pesar de la disminución en los precios de los insumos, los gastos en siembra, pulverización y cultivo se mantuvieron elevados.
La BCR calculó que los costos asociados a la siembra, pulverización e insumos para la campaña agrícola 2023/24 ascendieron a US$15.024 millones.
Este monto representa una disminución del 9% respecto a la campaña anterior, pero un aumento del 21% en comparación con el promedio de los últimos cinco ciclos agrícolas.
Este análisis se basa en datos de BCR-GEA y la revista Márgenes Agropecuarios, que revelan un ajuste significativo en los costos de producción.
Los precios de los insumos clave utilizados en la producción de granos
En la campaña 2023/24, el fosfato monoamónico (MAP) disminuyó un 35% interanual, el superfosfato simple (SPS) un 33% y la urea un 45%.
Estos precios reflejan una tendencia a la baja en comparación con los picos alcanzados en la campaña previa, aunque es importante destacar que los datos se basan en precios de un solo mes, explicaron.
El costo promedio de producción por hectárea para los distintos cultivos en la campaña 2023/24 varió significativamente.
Leé también: Lanzaron un nueva herramienta para financiar insumos y maquinaria en el agro
La cebada cervecera y la forrajera tuvieron costos de US$ 436 y US$ 398, respectivamente, mientras que el girasol se situó en US$ 320.
El maíz temprano y tardío registraron costos de US$ 603 y US$ 639, respectivamente. La soja de primera y segunda alcanzó US$ 334 y US$ 265, y el sorgo y trigo tuvieron costos de US$ 303 y US$391, en promedio.
Comparando estos valores con los de la campaña anterior y el promedio de los últimos cinco años, se observa que, aunque los costos en 2023/24 fueron inferiores al ciclo previo, se mantuvieron por encima del promedio histórico, señalaron desde la BCR.
La inversión de los productores argentinos
Cuando se analiza la inversión del campo, esta cifra se desglosa en costos específicos por grano: US$ 4.598 millones para el maíz tardío, US$ 4.032 millones para la soja de primera, y US$ 2.158 millones para el trigo.
Además, los gastos se distribuyen en US$ 1.492 millones para el maíz temprano, US$ 1.262 millones para la soja de segunda, US$ 615 millones para la cebada cervecera, US$ 595 millones para el girasol, US$ 242 millones para el sorgo, y US$ 30 millones para la cebada forrajera.
Leé también: El Gobierno trazó estrategias con cámaras exportadoras para potenciar el comercio agroindustrial
Es relevante destacar que estos cálculos solo consideran los costos asociados a la siembra, fertilización y pulverización.
Otros gastos importantes, como arrendamientos, costos comerciales, cosecha, transporte, y impuestos, no fueron incluidos en este análisis, explicó la BCR.
Estos costos adicionales se asumen como cubiertos por la producción obtenida, y serán abordados en futuros artículos que exploren los mecanismos de financiamiento utilizados por el sector durante la campaña 2023/24, señalaron desde la entidad rosarina.