En el pabellón azul de la Exposición Rural de Palermo, especialistas del sector público y privado analizaron las perspectivas del sector foresto industrial. Coincidieron en que el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), que prevé beneficios fiscales y aduaneros, va a impulsar la cadena de valor.
Organizado por el Consejo Foresto-Industrial Argentino (CONFIAR), Sabina Vetter, directora nacional de Desarrollo Foresto Industrial, que depende de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP), y Pedro Botta Olaciregui, ingeniero agrónomo especializado en el sector forestal, presentaron datos oficiales sobre ese sector productivo y detallaron las perspectivas de su futuro.
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Según datos oficiales, Argentina cuenta con 114 viveros, 100.000 puestos de trabajo rurales y una capacidad de producción de más de 100.000 millones de árboles para cultivo forestal. Sin embargo, solo se utiliza el 50% de esta capacidad, lo que limita la superficie de plantación a 1.300.000 hectáreas (900.000 en Misiones, Corrientes y Entre Ríos), cuando el potencial de crecimiento es de 3.500.000 hectáreas, detallaron.
De las 1.300.000 hectáreas plantadas, 700.000 están certificadas bajo sistemas forestales sostenibles, con un 65% destinado a la producción y un 35% a la conservación.
La industria forestal busca atraer inversiones para 100.000 empleos
“Estamos ante un cambio de época en el sector. Hemos tenido inversiones en los últimos siete años. Han venido empresas austríacas. El RIGI va a ser la gota que va a rebalsar el vaso en el sector. Creemos que se va a generar un potencial distinto”, dijo Pedro Botta Olaciregui, ingeniero agrónomo especializado en el sector forestal.
“El sector genera 100.000 puestos de trabajo, pero duplicar la superficie no sería una ilusión; es algo que se puede lograr. Creo que en un corto plazo podemos pasar de 100.000 a 200.000 empleos directos”, explicó.
“Como visión de cadena, el sector necesita precipitaciones, y la Mesopotamia es la región ideal para el cultivo, la madera y la industria. Sin embargo, esto no excluye la posibilidad de proyectos específicos en otras regiones, como se ha visto en el sur con un emprendimiento en Neuquén”, señaló.
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“Se necesitan más puertos; tenemos en Posadas, Corrientes capital y dos en Entre Ríos. Sin embargo, cuando estos puertos comiencen a operar a plena capacidad, se congestionarán. Por eso, necesitamos más logística, incluyendo camiones forestales, que son más eficientes”, remarcó.
“Creo que debemos buscar inversiones en países forestales. Muchos países foresto-industriales como Austria han completado sus inversiones en sus territorios y ahora necesitan tierras, como en la Argentina, para ser más eficientes y abastecer nuevos mercados. China es un mercado infinito, al igual que Estados Unidos. También hay interés en la Argentina por parte de inversores de Canadá”, destacó.
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En tanto, Vetter afirmó que “hoy contamos con herramientas que propician y adelantan estabilidad para esta cadena. El RIGI, la seguridad jurídica con la derogación de tierras, y la ley 25.080, que ofrece beneficios fiscales para productores”. Destacó que estas medidas son esenciales para el fortalecimiento y crecimiento del sector foresto-industrial en Argentina.
Vetter explicó que el RIGI es clave para atraer fondos externos. “Tiene nueve objetivos fundamentales: incentivar inversiones nacionales y extranjeras; promover el desarrollo económico y la competitividad; aumentar las exportaciones; crear empleo; asegurar previsibilidad y estabilidad; ofrecer certidumbre y seguridad jurídica; coordinar el desarrollo entre el Estado Nacional y las provincias; y fomentar el desarrollo local de cadenas asociadas”, concluyó.