En octubre de 2023, la producción de carne vacuna en la Argentina alcanzó las 259 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h), marcando el cuarto mes consecutivo de declive, según el informe mensual de Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes de la República Argentina (CICCRA). Este descenso se atribuye principalmente al menor peso promedio en gancho, que compensó el leve aumento en la faena corregida por el número de días laborables. Disminuyó a 223 kilos, representando un descenso del 2,7% respecto al mes anterior.
La preocupación central se centró en el aumento de la faena de hembras, que totalizó 587,4 mil cabezas en octubre, un aumento del 20,3% en comparación con el mismo período en 2022.
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Este incremento llevó la participación de las hembras en la faena total al 50,6%, estableciendo un nuevo récord histórico. Este fenómeno, sostenido durante siete meses consecutivos, planteó inquietudes sobre una posible liquidación de hembras, lo que podría comprometer la producción futura de carne en el país.
Desde CICCRA, expresaron que, la tendencia observada en la faena de hembras genera interrogantes sobre el equilibrio del rodeo vacuno argentino y destaca la necesidad de abordar estratégicamente la situación para garantizar la sostenibilidad y el crecimiento a largo plazo de la industria ganadera en el país.
La escasez de agua y alimento obligó a los productores ganaderos a tomar decisiones difíciles diversas zonas del país
El impacto devastador de la sequía que afectó a Argentina en el último año se reflejó en el aumento significativo del número de cabezas enviadas a faena. La escasez de agua y alimento obligó a los productores a tomar decisiones difíciles, resultando en un mayor sacrificio de cabezas de ganado para compensar la falta de peso.
En este contexto, esta situación llevó a un promedio móvil de los últimos doce meses del consumo aparente de carne vacuna de 53,2 kg/hab/año, superó en un 6,5% el nivel alcanzado en octubre de 2022 y representó un aumento de 3,3 kg/hab/año.
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Asimismo, en octubre pasado, se observó una desaceleración en el ritmo de aumento de los precios al consumidor en el Gran Buenos Aires. Después de dos meses de incrementos mensuales del 12,2%, el alza fue del 8,6%, situando la comparación interanual en un aumento del 142,9%. Sin embargo, este alivio relativo no se tradujo de manera uniforme en todos los productos cárnicos.
Además, el precio promedio de los cortes de carne vacuna, habitualmente medido por el INDEC, experimentó un aumento del 6,3% entre septiembre y octubre. Contrariamente, el precio del pollo mostró una desaceleración menor que los cortes vacunos, registrando un incremento del 12,7% mensual.
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En el periodo comprendido entre octubre de 2022 y octubre de 2023, el precio promedio de los cortes de carne vacuna medidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) aumentó un 13,7% en relación con el nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Por otro lado, respecto al precio del pollo entero, la subida promedio de los cortes vacunos fue del 6,6%, evidenciando la complejidad de las dinámicas económicas y de precios en el mercado cárnico argentino.
En comparación con el mes anterior al inicio de la cuarentena implementada para enfrentar la pandemia de la COVID-19, es decir, febrero de 2020, el aumento del nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el Gran Buenos Aires alcanzó un 739,0%, aumentando 8,4 veces. Simultáneamente, el precio promedio de los cortes vacunos experimentó un incremento del 903,3%, multiplicándose por 10 veces en el mismo período.