El consumo de fertilizantes en el ciclo agrícola 2021/22 alcanzó las 4,5 millones de toneladas y fue el mayor de las últimas 6 campañas analizadas por el Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada (ReTTA), que anualmente elabora la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
A su vez, el aporte de nutrientes (nitrógeno, fósforo y azufre) fue de 1,7 millones de toneladas, lo que representa un incremento del 13% interanual. Para la investigación, se tuvieron en cuenta a los 6 principales cultivos (soja, maíz grano comercial, girasol, sorgo granífero, trigo y cebada).
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En ese sentido, el reporte hizo hincapié en el concepto de “balance de nutrientes”, referido a los kilogramos de nutrientes que se reponen por cada 100 kg extraídos vía cosecha de granos. “En la campaña 2021/22, el porcentaje de reposición nacional para nitrógeno, fósforo y azufre fue del 71%”, señaló la entidad.
Para calcularlo, el estudio considera un modelo que tiene 2 componentes fundamentales: el aporte de nutrientes, por fertilización, y la extracción de nutrientes, por cosecha de granos. El resultado del balance de ambos componentes es expresado como “el porcentaje de reposición”.
Las salidas de nutrientes son estimadas a partir de la producción de granos. En la campaña 2021/22 se alcanzaron 129,8 millones de toneladas.
“Este volumen de producción fue superior a las últimas 2 campañas, en concordancia la extracción de nutrientes: nitrógeno (N), fósforo (P) y azufre (S) también fue mayor”, señaló el informe.
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En la pasada campaña 2021/22, el porcentaje de reposición fue de 71%. Esto quiere decir que por cada 100 kilos de nutrientes extraídos vía cosecha de granos, se repusieron solo 71 vía fertilización, reflejando un “balance deficitario” a nivel nacional.
No obstante, fue superior a las anteriores campañas 2016/17 (41%), 2017/18 (54%), 2018/19 (46%), 2019/20 (58%) y 2020/21 (64%).
Qué pasó con cada nutriente y en cada región
Respecto a lo que ocurrió con cada nutriente, el informe detalló que se repusieron 76 kilos de nitrógeno, 72 de fósforo y 29 de azufre.
De este modo, si bien el valor representa un aumento en relación con la campaña anterior, que fue de 25 kilos, el azufre sigue siendo el nutriente con el porcentaje más bajo de reposición comparado con el nitrógeno y el fósforo.
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A su vez, en la campaña 2021/22 se registró un aumento del porcentaje de reposición de nitrógeno y de azufre en comparación con el ciclo previo, mientras que el fósforo mostró una disminución de 1% interanual.
“Los valores de reposición siguen siendo inferiores al 100 % a nivel nacional, lo que indica que se extraen más nutrientes que los que se incorporan. En algunas regiones se observaron valores iguales o superiores al 100 % para determinados nutrientes”, señaló el reporte.
Esto se debió a que, en el balance, el componente extracción fue menor debido a la merma en la producción, como en el caso del centro de Santa Fe y centro-este de Entre Ríos. Mientras que en otros casos las dosis de fertilización, componente principal del aporte, se incrementaron, como sucedió en el sudeste de la provincia de Buenos Aires.
Los factores que influyen en la decisión de fertilizar
Como se observó, la fertilización es uno de los componentes más importantes del balance. Por este motivo, es interesante conocer qué factores intervienen en la decisión de realizar esta práctica.
Según el ReTTA, entre los principales se encuentran los económicos y comerciales, como el precio de los granos, costo de los insumos y la relación insumo/producto, entre otros. •
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También influyen aspectos técnicos y agronómicos, como la realización de análisis de suelo para conocer la disponibilidad de los nutrientes, saber los requerimientos del cultivo a sembrar y entender las diferentes características de los nutrientes (movilidad), etc. Como así también son determinantes el ambiente y el clima.
“En conclusión, el sistema productivo argentino continúa trabajando en favor de disminuir, año tras año, los balances negativos de nutrientes. Sin embargo, queda un camino por recorrer, sobre todo considerando que hay una brecha de rendimientos por reducir también; y para ello, es necesario fertilizar más y de forma eficiente. En este sentido, el análisis de suelos y la aplicación variable de insumos son dos herramientas claves del manejo técnico de los cultivos”, finalizó el reporte.