Para los viajeros que buscan un lugar único y lleno de encantos existe una alternativa no tan promocionada que impresiona a todos aquellos que la eligen como destino para una escapada. Es que las fabulosas Yungas de Jujuy son un tesoro natural que se caracteriza por una densa vegetación, deslumbrantes montañas y ríos que surcan el paisaje.
Ideales para visitar durante todo el año, las Yungas se encuentran en el costado oriental de los Andes y ofrecen múltiples actividades para toda la familia en un entorno espectacular en el que se encuentra una de las mayores biodiversidades del país.
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Para aquellos que buscan actividades tranquilas o paseos sin dificultades, lo ideal es emprender caminatas por los senderos que serpentean entre la selva. De esa manera se podrá observar y fotografiar la rica fauna y flora del lugar. Las aves, en especial, son todo un espectáculo. Se pueden observar tucanes, colibríes y loros de diversas especies autóctonas.
Claro que las Yungas son también un destino propicio para los más aventureros, que pueden hacer rafting en los rápidos del río San Francisco o recorrer en bicicleta complicados caminos escarpados. Otra opción son las cabalgatas para adentrarse en la selva y disfrutar de una perspectiva única.
La espectacular fauna de las Yungas
Esta región del este jujeño tiene una riqueza natural sorprendente y sus visitantes, con la compañía de guías de la zona, podrán hacer avistajes de los siguientes animales:
- Mamíferos: yaguareté, tapir, corzuelas, taruca, oso hormiguero, oso melero, mono caí, hurón mayor, mayuato, coendú, tapití, ardilla colorada, agutí, mulita de yepes (endémica) y murciélagos hocicudos.
- Aves: pava del monte, burgo, surucuá, águila pama, chululú de cabeza roja, paloma – perdiz, pijuí, batará grande, loros, tucanes, boyeros, carpinteros, picaflores y guacamayo verde.
- Reptiles: culebras y lagartos, aunque en menor cantidad que en provincias vecinas.
- Anfibios: ranas marsupiales (tres especies argentinas endémicas), sapito de panza roja y ranas con desarrollo directo.
Es importante la compañía de un guía experimentado para introducirse en la selva, dado que es el hogar de animales potencialmente peligrosos. Además hay otros riesgos que pueden sorprendernos en cualquier momento de la aventura: ríos con corrientes fuertes, terrenos fangosos y vegetación espinosa.
Como en muchas zonas de la selva no hay señal de telefonía, en caso de emergencia un guía que conozca el área y sus rutas de evacuación resultará de enorme ayuda.
Pero las Yungas no son sólo naturaleza, sino que son un lugar con mucha historia y una cultura ancestral. Los pueblos de San Francisco y Valle Grande aún mantienen esas tradiciones que se reflejan en sus festividades, artesanía y gastronomía. Los platos típicos que pueden disfrutar los visitantes de este lugar paradisíaco son locro, empanadas y un asado adobado con ingredientes de la zona.
Quienes decidan visitar las Yungas deben estar preparados para su cambiante condición meteorológica, que registra una enorme amplitud térmica y en la que en cualquier momento se puede desencadenar una tormenta, típica de una zona con clima subtropical húmedo.
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Por eso es recomendable llevar ropa cómoda y adecuada para el clima variable de la región, que puede ser muy frío por la mañana y cálido al mediodía. También es importante contar con repelente de insectos, protector solar y calzado apropiado para caminar por terrenos irregulares.
Algunos de los principales atractivos de esta región son el Parque Nacional Calilegua y la Reserva de Biósfera de las Yungas , que alberga una gran biodiversidad y riqueza cultural. Las principales ciudades de esta enorme área de la provincia son Valle Grande, Caimancito, Fuerte de Santa Bárbara, San Francisco, Pampichuela, Santa Ana y Aguas calientes.
Para llegar a las Yungas desde San Salvador de Jujuy se debe tomar la ruta nacional 66 en dirección al sur y luego empalmar con la ruta nacional 34. Aunque la distancia a recorrer es de unos 200 kilómetros, el viaje demandará cerca de 4 horas por las dificultades del camino entre montañas y desviando cursos de ríos.