A pesar de ser un destino popular en verano, la Costa Atlántica de Río Negro ofrece un encanto único también en otoño. Las temperaturas templadas y la menor afluencia de visitantes crean un ambiente ideal para disfrutar de playas, actividades al aire libre y paisajes pintorescos.
El Camino de la Costa, una ruta escénica que se extiende por más de 180 kilómetros, invita a recorrer balnearios como El Cóndor, ideal para deportes de viento y observación de aves; El Espigón, paraíso para los surfistas; y Punta Bermeja, hogar de una gran colonia de lobos marinos.
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Hacia el sur hay playas vírgenes como Bahía Rosas y Bahía Creek, esta última conocida por sus aguas cristalinas y acantilados bajos. El recorrido finaliza en las encantadoras playas de Puerto del Este.
Más que playas en Río Negro: buceo, olivares y excursiones
En Las Grutas, además de disfrutar de la playa se puede bucear entre antiguas embarcaciones en el Parque Submarino, realizar avistaje de fauna marina, visitar olivares y deleitarse con la gastronomía local. También parten excursiones a las Salinas del Gualicho y a sitios históricos como Fuerte Argentino y El Sótano.
A 32 kilómetros de Sierra Grande, Playas Doradas ofrece un ambiente tranquilo y pintoresco para disfrutar de la belleza natural del mar. Caminatas a orillas del agua, observación de flora y fauna local, y la simpleza del paisaje invitan a la relajación y el contacto con la naturaleza.
Para esta temporada, y con buenos precios, las actividades al aire libre y junto al mar son una gran alternativa para escapadas por la Argentina.
