Desde el imponente Parque Nacional El Palmar hasta las reservas naturales como Parque Florístico y Termas Guaychú en Entre Ríos, y Jaaukanigás en Santa Fe, podés conocer la diversidad alada que convierte a esta región en un paraíso para los amantes de las aves.
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El Litoral argentino, con su rica variedad de entornos naturales, se presenta como un santuario, ya que en él habitan desde majestuosas selvas hasta humedales de importancia internacional.
Estos son los senderos favoritos para los amantes de las aves
Cargar la cámara de fotos y agarrar los binoculares se convierte en la antesala de una experiencia única en el Litoral. Ya sea a través de senderos autoguiados o guiados por expertos, la región ofrece una diversidad de lugares ideales para la observación de aves, incluyendo sitios AICAs y Ramsar, que resaltan su importancia para la conservación de estas especies aladas.
En el Parque Nacional El Palmar, en Entre Ríos, la diversidad de aves alcanza su máxima expresión. Desde senderos autoguiados hasta excursiones con guías especializados, este santuario no solo ofrece vistas excepcionales, sino también la posibilidad de sumergirte en la intimidad de la vida alada.
Las reservas naturales Parque Florístico, Las Piedras y Termas Guaychú en Entre Ríos, junto con Jaaukanigás en Santa Fe, son tesoros ornitológicos. En ellos, la observación de aves se convierte en una experiencia enriquecedora mientras te adentras en hábitats variados que albergan especies únicas.
La posibilidad de explorar áreas protegidas asegura encuentros con aves que han encontrado refugio en estos ecosistemas preservados. Otra de ellas puede ser la reserva Monte Constanza, ubicada en la provincia de Chaco, así como la mayoria de las localidades costeras del Litoral durante todo el año.
