De cara al fin de semana extra largo de Semana Santa, los argentinos que no pudieron irse de vacaciones o aquellos que buscan algunos días de descanso cuentan con un sitio ideal para realizar una breve escapada: el pueblo de Magdalena, que está a menos de dos horas del Obelisco, supo ser uno de los centros turísticos más importantes de los últimos años. Además de sus atractivos balnearios, posee un centro pintoresco y hasta tiene una reserva natural.
La ciudad está emplazada a orillas del Río de la Plata y cuenta con menos de 27.000 habitantes. Su epicentro es la Plaza San Martín, mientras que enfrente se alza la iglesia Santa María Magdalena, donde se levantó la primera capilla allá por 1776. También se puede visitar el Centro Cultural y Museo, el Palacio Municipal y el Teatro Español, que posee una de las mejores acústicas de toda la Provincia de Buenos Aires.
Por otra parte, los viajeros suelen acercarse al Parque Costero Sur, una reserva biósfera protegida por la UNESCO que es manejada de manera compartida junto con el municipio de Punta Indio. La misma se encuentra en las costas y los bosques y, si bien su territorio es totalmente privado, suele ser un lugar de estudio por su imponente biodiversidad. Al retirarse el mar, aparecen en seco los grandes bancos de conchas marinas, una de las características principales del subsuelo.
Escapadas: cómo son los balnearios de Magdalena y los carnavales de Bartolomé Bavio
Lógicamente, la playa es el sitio más elegido por los turistas: uno de los balnearios está situado muy cerca de la ciudad y el otro surge en la localidad de Atalaya. Ambas cuentan con la característica de que son completamente limpias y que tienen servicio de guardavidas, así como también comercios para recorrer y una oferta gastronómica amplia. El Paraje Magdalena permite la realización de deportes acuáticos y el hospedaje en uno de sus tantos hoteles, aunque el ingreso es pago.
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Además, hay parrillas, unidades sanitarias -en esa sintonía, también se cobra un seguro- y controles policiales. A su vez, en Atalaya se puede ir al muelle y bajar con embarcaciones pequeñas: se ofrecen cursos de timonel provistos por el Yacht Club y los que así lo prefieran tienen permitido pescar. Como opción, se puede reposar en las cabañas o en los conocidos como bungalows.
Durante el mes de febrero, se llevaron a cabo los carnavales de Bartomolé Bavio en la Rambla de la Alegría, una actividad que se volvió tradición desde hace más de 80 años y que contó con la presencia de cientos de personas. Por supuesto, la festividad tiene el acompañamiento de las autoridades locales y otras instituciones ya que se trata de una de las actividades que más apuntala al sector turístico.
Escapadas: las atracciones rurales e históricas que hipnotizan a los visitantes
Los recién llegados suelen hacer escala en Roberto Payró, donde se erige una pulpería con tintes históricos en la que la picada y las empanadas son la especialidad. Muy cerca de ahí está Los Dos Vagones, un alojamiento rural que fue instalado en antiguos vagones de tren que fueron reciclados para la ocasión.
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El Circuito de los Pueblos y los Campos tampoco puede ser pasada por alto: el cuadrángulo de 100 kilómetros de extensión ofrece pequeños recorridos por cada comunidad, avistaje de aves, muestras en ferias ganaderas, picnic con la familia o amigos y visita a las estancias. La calidez, tranquilidad y diversión están garantizados en Magdalena.