Aquellos que buscan desconectarse de todo y disfrutar unos días a pura naturaleza en las escapadas de fin de semana deben tener en cuenta una opción de playas anchas, médanos y árboles que se destaca como un rincón de tranquilidad en la Costa Atlántica.
Se trata de Aguas Verdes, un pueblo con vista al mar que se caracteriza por sus impresionantes dunas que pueden superar los 6 metros de altura. Otro detalle pintoresco de este balneario es su hermosa vegetación: pinos, alerces y acacias son algunas de las centenares de especies que conforman bosques de un verde intenso que invitan a la calma y la relajación.
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Ubicada en el Partido de la Costa, entre Costa del Este, al norte, y La Lucila del Mar, al sur, Aguas Verdes se encuentra a sólo 354 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Para llegar desde el AMBA hay que tomar la autovía 2 hasta Dolores, y allí empalmar con la Ruta 63. Luego se debe acceder a la Ruta 11, que nos llevará a destino. El recorrido implica un poco menos de 4 horas, lo que la convierte en una opción ideal para las escapadas.
Un dato a tener en cuenta es que en Aguas Verdes no hay terminal de micros, de modo que si se viaja de esa manera se debe sacar pasaje hasta La Lucila del Mar, que se encuentra a sólo 4 kilómetros. Allí encontrarán remises o taxis para dirigirse al balneario elegido.
Sus playas tienen el gran atractivo de que son muy anchas, con arena limpia y abundante. Otro dato importante es que en Aguas Verdes la temperatura del mar es más cálida que en el resto de la costa atlántica, por su microclima. Los friolentos tienen ahí otro motivo para elegir a este balneario.
En las playas hay servicios de alquiler de carpas y sombrillas, sector de juegos y en temporada también se ofrecen actividades recreativas, como clases de gimnasia, aerobic y baile. Para los más pequeños suele haber shows de diversa índole, con payasos, magos y humoristas.
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Los amantes de las actividades deportivas, que no se permiten un descanso ni en las escapadas de fin de semana, podrán disfrutar de los cuatriciclos en las dunas, practicar sandboard, kitesurf, hacer cabalgatas o andar en bicicleta.
Otra opción es el senderismo, ya que los bosques de Aguas Verdes son ideales para disfrutarlos en caminatas sin apuros. En este sentido, para los que deseen profundizar el encuentro con la naturaleza, existe un predio de 50 hectáreas que cuenta con reserva de animales, un lago artificial y más de 300 especies de árboles.
En este lugar, llamado Costa Silvestre, se puede acampar, alquilar dormis o ir solamente a pasar el día. Hay pileta, juegos de plaza, proveeduría, cafetería y un salón de usos múltiples con parrilla y capacidad para 150 personas. Respecto de los lugares alojamiento, este balneario ofrece múltiples opciones. Se puede alquilar cabañas, casas o departamentos por día o bien hospedarse en algunos de sus dos aparts hoteles. Para los que utilizan carpas, además de Costa Silvestre se puede elegir el Camping Aguas Verdes.
Aunque este pintoresco balneario no es un lugar para turismo gastronómico, tiene un par de lugares muy lindos para ir a comer. Open Playa, con vista al mar y un variado menú es uno de ellos. El otro es Aquí me quedo, ubicado a metros de la playa y propuestas interesantes.
Otro dato interesantes: La cercanía con otros balnearios permite ir a pasear y conocerlos. Además de los dos con los que limita, está a apenas unos minutos de Costa Azul, San Bernardo o Mar de Ajó y a 55 kilómetros de Pinamar.
