La Costa bonaerense ofrece mucho más que turismo de sol y playa. Si lo tuyo es la adrenalina, la velocidad y los deportes extremos, una buena opción es practicar sandboard al filo de las dunas, en un paisaje agreste conformado por médanos.
El sandboard es una disciplina que invita a descender por dunas o cerros de arena, con una tabla similar a la que se usa para hacer snowboard. Está destinado a un amplio abanico de edades y es de fácil acceso, lo que lo vuelve una actividad tentadora para sumar en las vacaciones de verano.
Si te interesa probar de qué se trata, te mostramos tres lugares donde podés practicarlo.
Dónde hacer sandboard en Buenos Aires
Uno de los destinos preferidos para experimentar este deporte es Monte Hermoso. Al este y al oeste de la localidad se despliega una cadena de dunas bautizada como “Médanos Blancos”, un spot ideal para hacer sandboard por sus arenas finas y claras.
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En algunos puntos el paisaje es totalmente desértico, mientras que en otros está cubierto por una vegetación espesa. Además de hacer sandboard, podés observar aves o animarte a hacer una excursión en 4x4 a través de la arena.
Por otra parte, Mar de las Pampas -ubicada a unos 10 kilómetros de Villa Gesell- es otro buen destino para practicar este deporte gracias a sus grandes dunas de arena seca y suave. Las hay de distintas alturas y pendientes, con diferentes niveles de dificultad.
En el centro de la localidad existen locales que alquilan tablas, mientras que algunos alojamientos las facilitan a sus huéspedes. Además de mar y playa, el paisaje acá está dominado por bosques frondosos de pinos, eucaliptos, acacias y cipreses.
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Y en Pinamar se encuentra otro de los mejores lugares para hacer sandboard: “La Frontera”, una zona de médanos de gran altura y con una amplia superficie de deslizamiento situada al norte de la ciudad.
En este punto, existen dunas que pueden alcanzar los 70 metros de altura, por lo que se recomiendan sobre todo para deportistas experimentados.
