Temas como la perspectiva de género y la diversidad fueron atravesando en los últimos años todos los ámbitos de la vida. Discusiones y concientización en torno a estos tópicos se dieron en el deporte, en la política, en el seno de todos los hogares y cada vez más en los ámbitos laborales.
El taller “Género e Igualdad en el espacio de trabajo” buscó poner en común buenas prácticas en pos de construir un mundo más diverso y abierto que el que tenemos actualmente. Llevado a cabo de forma virtual y con la presencia de representantes de importantes empresas, la dinámica del encuentro consistió en debatir en torno a dos interrogantes:
- ¿Qué situaciones de desigualdad viviste u observaste en ambientes laborales?
- ¿Cómo sería una cultura y espacio de trabajo inclusivos?
De esta forma, este taller teórico práctico sobre diversidad y perspectiva de género profundizó en estas temáticas con una metodología ágil. A través de una actividad de tono lúdico, se pretendió tomar conciencia sobre la influencia de los estereotipos de género y los sesgos y, a su vez, entender qué tipo de injerencia tienen estos dentro del mundo laboral. El resultado de esta reflexión colectiva fue una batería de ideas y acciones que podrían implementarse en cada una de las empresas para generar cambios y mejoras en los equipos y ambientes de trabajo.
La actividad fue organizada por Absolut, una de las marcas de vodka más reconocidas del mundo, en el marco de su campaña “Transparente, nunca invisible” que propone mirar más allá de los preconceptos y estereotipos e impulsar cambios positivos en la sociedad; y moderada por Melanie Tobal de Publicitarias.org, una organización de mujeres que trabaja en publicidad, marketing, diseño y comunicación que reúne a profesionales y estudiantes de toda América Latina con el objetivo de promover la diversidad y perspectiva de género en la industria de la comunicación.
La concientización y compromiso con las temáticas de género resultan relevantes para las empresas fundamentalmente por dos motivos. En primer lugar, generan un impacto directo y positivo en la calidad laboral de sus trabajadores a través de la creación de una cultura empresarial basada en el respeto, la conciencia, la empatía y la igualdad de oportunidades. En segundo lugar, permiten el desarrollo de futuros mensajes institucionales o publicitarios en donde la perspectiva de género se encuentre representada.