En el gran universo online pululan millones de fotos y, en muchos casos, no se respetan los derechos de autor de las mismas. Es decir, no se indica en forma adecuada quién es el autor de la fotografía, ilustración, gráfico, etcétera. Por fortuna hay una solución para ese vicio y lleva por nombre “búsqueda inversa de imágenes”.
¿De qué se trata? Con esa técnica no se busca una foto en línea en función a criterios como palabras clave, tal como ocurre comúnmente. En cambio, se parte de una imagen y se obtienen datos sobre la misma. En la práctica, el usuario provee una fotografía al buscador y éste analiza sus colores, texturas, figuras y otros datos para brindar información completa sobre ese contenido.
// Derechos de autor en internet, un debate abierto
El objetivo de este método es conocer la fuente original. Además, las herramientas para este fin muestran más información como la fecha de creación, el tamaño, el propietario, fotógrafo, la presencia de versiones editadas, etcétera. También es útil para los dueños del copyright de una imagen, para saber si se utiliza sin permiso en otros sitios.
Tal como contamos acá, una búsqueda tradicional podría ser así: escribimos “perro” en Google Imágenes para dar con un listado de fotografías en las que aparezca ese animal. Una búsqueda inversa, en cambio, parte de la imagen de un perro y la herramienta devuelve datos concretos sobre ese contenido específico.
Los servicios de TinEye
La herramienta más usual para una búsqueda inversa de imágenes es Google, omnipresente en el mundillo online. Pero hemos dado con otra solución, que ofrece, quizá, mejores resultados. Hablamos de TinEye, que se usa gratis y sin necesidad de descargas y/o instalaciones. Esto quiere decir que podemos usarla directamente desde su sitio web, aunque cabe señalar que también se ofrece una extensión para Google Chrome.
La magia de la herramienta es su sistema de visión artificial. En concreto, revisa los detalles de la imagen para encontrar coincidencias, modificaciones y otras variables en la foto. Lo mejor es que también funciona con imágenes que están en la Web hace mucho tiempo.
Usarla es simple: es posible subir la imagen o bien colocar la URL de la misma. Una vez que arroja los resultados, es posible ordenarlos con diversos criterios, por ejemplo desde las más antiguas a las más nuevas. Hicimos la prueba con la imagen que utilizamos como principal en este repaso: nos mostró ocho resultados, incluyendo algunas fotos retocadas y modificadas.
Además de Google Imágenes y TinEye, hay quienes recomiendan el buscador Yandex para la búsqueda inversa de imágenes, ya que en ocasiones ofrece resultados más precisos. Además tiene una sección con el texto que aparece en la fotografía.