Vecinos de distintas zonas del AMBA reportaron en las últimas horas la aparición masiva de insectos en patios, balcones y dentro de casas, lo que generó dudas e incertidumbre. Los bichos, de gran tamaño y aspecto llamativo, fueron vistos principalmente durante la noche.
Atraídos por la luz y el calor, los insectos voladores aparecieron en gran cantidad y sorprendieron a quienes los encontraron en espacios urbanos. En redes sociales, vecinos de diversos barrios compartieron su desconcierto y afirmaron que era la primera vez que veían algo así en la ciudad.
Leé también: Anmat y Senasa frenaron la producción de un queso de una marca reconocida tras detectar una bacteria

“Nunca había visto este bicho en Buenos Aires, ¿es una chinche de agua?”, escribió un usuario. Mientras otro comentó: “Salí a la calle y está lleno de estos bichos horrendos. ¿Algún experto que explique de dónde salió esta plaga?”. Los usuarios acompañaron sus dudas con imágenes de los peculiares insectos.
Qué son las chinches de agua o “cucarachas de agua”
Desde el jueves por la noche, especialmente en el centro de la ciudad, se registró una invasión de insectos conocidos popularmente como “cucarachas de agua”. Sin embargo, especialistas aclararon que no se trata de cucarachas, sino de chinches acuáticas gigantes, pertenecientes a la familia Belostomatidae.
Estos insectos habitan ambientes de agua dulce como lagunas, arroyos y estanques. Son comunes en provincias como Entre Ríos y conocidos en Paraguay como “chincha” o “picudo”. Tienen cuerpo aplanado, patas delanteras para cazar y pueden medir hasta 12 centímetros.
Son carnívoros y, aunque pueden morder si se sienten amenazados, no son venenosos ni representan un riesgo sanitario.

Por qué aparecieron de forma masiva en la ciudad
Según detallaron expertos a Campana Noticias, el fenómeno se relaciona con las condiciones climáticas de los últimos días. La combinación de altas temperaturas, elevada humedad y baja presión atmosférica, asociada a las tormentas, habría alterado su ciclo natural.
“La baja presión atmosférica asociada a la tormenta hizo que cayeran antes de tiempo. En lugar de descender en zonas rurales o campos, fueron atraídos por las luces de la ciudad”, señalaron.
También remarcaron que se trata de un fenómeno transitorio: “Son unos días, luego se van a morir o regresan a su hábitat”.



